Uno de los compromisos que ha adquirido Lakmé con sus clientes desde el principio es la belleza consciente, la apuesta por un camino en el que la marca cree firmemente, "que nos llevará lejos porque cuidar nuestro entorno es un acto de responsabilidad y de futuro".
Lakmé lo tiene claro, de hecho la sustentabilidad del planeta es uno de los pilares más fuertes de su desarrollo y expansión y las fórmulas de sus cosméticos para la peluquería.
'Aplicamos las mejores prácticas para minimizar el impacto ambiental en toda nuestra cadena de valor, con una visión a largo plazo', afirman desde Lakmé.Por eso, Lakmé anuncia que se compromete con este fin, el de crear un mundo mejor, más responsable y sostenible, en toda su cadena de valor, desde el diseño hasta la distribución, incluyendo el packaging, el proceso de producción, el suministro de materias primas y el reciclaje del producto final.
Pensamos sostenible
Por este motivo, desde enero de 2020, los tubos de todas las familias de coloración (Collage, Gloss y Chroma) se suministrarán sin retractilar, como medida de reducción de consumo de plástico. Esta acción supone un ahorro anual de más de 500.000 metros de plástico.
"Pensar sostenible es el camino hacia la belleza consciente", dice Lakmé.
Belleza consciente y sostenible, el sello Lakmé que trabaja por la sustentabilidad y el futuro del planeta. Todo gracias a su naturaleza orgánica, vegana y eco-friendly en cada producto y línea de su cosmética capilar, a la que ahora se suma está medida que evita el retractilado para unirse a la batalla contra el plástico para preservar nuestra naturaleza y en definitiva, a la Tierra.