En un día muy significativo, el Día Internacional de la Mujer, tres mujeres emprendedores del sector de la belleza y la peluquería nos relatan sus experiencias como mujeres emprendedoras al frente de sus propias empresas. Termix entrevista a Gemma Riba, Lorena Morlote y Yolanda Piña, quienes a través de sus respuestas dibujan su visión del papel que la mujer desempeña en la sociedad como trabajadora en general y más concretamente en el área de la belleza y la peluquería.
Tres mujeres distintas, pero con una misma pasión, la belleza, que han encauzado sus carreras de manera exitosa y reconocida.
Considero que todavía hay mujeres que tienen miedo a no llegar, a no conseguir compaginar la vida privada con la personal. ¡Hay que ser positivas! Porque querer es poder, únicamente se necesita el apoyo y la coordinación de aquellas personas que te quieren para facilitar los primeros pasos, que acostumbran a ser los más duros.
Gemma Riba, uno de esos casos que lo abandona todo para dedicarse en cuerpo y alma a lo que realmente le gusto. Gemma dejó el mundo de las finanzas para ejercer su verdadera vocación, la de maquilladora y peluquera. Profesional de referencia, colabora en numerosas editoriales de moda, revistas y grandes proyectos que la consolidan como uno de los nombres mas importantes del panorama actual de la belleza y la moda.
Lorena Morlote, mujer emprendedora siendo aún muy joven ha puesto en marcha un proyecto único, convirtiendo a sus salones en verdaderos templos no sólo del cabello sino también del bienestar y la estética profesional.
Por su parte, Yolanda Piña, experta del maquillaje y la caracterización, es la protagonista de una carrera fulgurante, formando parte de superproducciones como Siete Vírgenes, La Voz Dormida o Cabeza de Perro, estando nominada en tres ocasiones a los Goya por La Isla Mínima, Grupo 7 y El Hombre de las tres caras.
Termix: ¿Cuál crees que es la situación de la mujer en el sector de la peluquería y de la estética?
Lorena Morlote.: Posiblemente se trate de un sector con una amplia mayoría femenina, en el que existe una muy buena valoración de la mujer desde el punto de vista profesional. Sin embargo, de la misma forma que ocurre en otros sectores, es difícil destacar en su vertiente más artística. Y puede que la razón principal esté en la dificultad que existe en el hecho de compaginar la vida laboral con la profesional.
Gemma Riba.: La situación de la mujer en el sector de la peluquería y de la belleza es muy bueno. Por suerte, estamos muy bien consideradas y sobre todo desde el auge social del cuidado personal, el aspecto y las modas tan variantes. Considero que en el mundo del salón, del wellness y las artes audiovisuales nos hemos convertido en piezas primordiales.
Yolanda Piña.: Considero que la mujer está en un buen momento. Además, actualmente estamos viviendo un aumento del interés por la estética y el cuidado del cabello, más por mejorar la autoestima y sentirse bien con uno mismo que por tener mejor aspecto.
Considero que lo imprescindible es amar la profesión y estar siempre pendiente de aquello nuevo. Que estén abiertos al cambio y que se muestren ávidas de conocimiento aplicado, ya que se trata de una profesión viva que se encuentra en evolución constante.
T.: ¿Crees que faltan mujeres emprendedoras o que destaquen en el mundo de la peluquería? ¿Por qué?
L.M.: El sector de la peluquería es uno de los más innovadores, donde existe un alto índice de emprendimiento, siendo muchas las que hemos iniciado nuestro propio negocio. Como mujer emprendedora, animo a todas aquellas que se lo estén planteando a pelear por su sueño que, pese a que sea duro, también es muy enriquecedor.
G.R.: Indiscutiblemente sí. Considero que todavía hay mujeres que tienen miedo a no llegar, a no conseguir compaginar la vida privada con la personal. ¡Hay que ser positivas! Porque querer es poder, únicamente se necesita el apoyo y la coordinación de aquellas personas que te quieren para facilitar los primeros pasos, que acostumbran a ser los más duros. Luego todo va rodado.
Y.P.: Sí, considero que incluso hoy en día, faltan mujeres que se atrevan a coger impulso y a dar el salto en el mundo de la peluquería. Somos pocas las que realmente tomamos el camino del riesgo, intentando destacar en el sector y decidirnos por ser emprendedoras.
T.: ¿Qué ha sido o es lo más difícil de tu trabajo?
L.M: Los principios siempre son lo más complicado, aunque también en el día a día te encuentras con situaciones un tanto difíciles. Únicamente hay que pararse y aprender a gestionarlas, valorando más las sensaciones positivas que el resto.
G.R.: Realmente encontrar días libres para realizar cursos de reciclaje y nuevas tendencias, un aspecto sumamente importante para continuar a la última y desarrollar mi trabajo con seguridad.
Y.P.: Lo más difícil fue despegar. Empecé hace 20 años en el sector, desde abajo y, poco a poco, he ido aprendiendo, invirtiendo tiempo y reinventándome, hasta llegar a la actualidad. Gracias a todo ese tiempo invertido en la que es mi pasión, cuento con varias nominaciones y reconocimientos, pero todavía me queda mucho por aprender.
El sector de la peluquería es uno de los más innovadores, donde existe un alto índice de emprendimiento, siendo muchas las que hemos iniciado nuestro propio negocio. Como mujer emprendedora, animo a todas aquellas que se lo estén planteando a pelear por su sueño que, pese a que sea duro, también es muy enriquecedor.
T.: ¿Una estilista... se nace o se hace?
L.M.: Creo que es algo que está equilibrado al menos al 50%. Tienes que nacer con esa pasión, pero también debes formarte constantemente para perfeccionarte.
G.R.: Creo que, si te gusta la moda, el cuidado personal y tienes tendencias artísticas, ya tienes una base. Así que, se nace. Y si encima amas este mundo y te gusta reinventarte... te haces.
Y.P.: Es importante el talento innato, pero también la dedicación y el tiempo que le inviertas al que es tu sueño. Por eso, pienso que una estilista medio se nace y medio se hace.
T.: ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
L.M.: Con lo que más disfruto es con el trato con la gente, poder escuchar, aprender y hacer feliz a cada uno de los clientes que pasan por mis manos o las de mi equipo, eso me llena de satisfacción.
G.R.: A parte del desarrollo creativo, me enorgullece y satisface ver lo contentos/as que salen mis clientes del camerino. Sentir que pongo un granito de arena en aumentar su autoestima y hacer que salgan con seguridad en pantalla -cuando trabajo en TV- o en el set –en las sesiones fotográficas-, es lo que más me apasiona de mi trabajo.
Y.P.: La verdad que me cuesta elegir una sola cosa, puesto que adoro mi trabajo. Probablemente destacaría sobre otras cosas la labor de crear personajes, la creatividad o los cambios atrevidos.
T.: ¿Qué consejos les darías a las jóvenes que quieren triunfar en peluquería?
L.M.: Sin duda, que persigan su sueño. Una de mis máximas en la vida es "querer es poder", pero esto no significa que el camino sea fácil. Hay que formarse continuamente y trabajar mucho, sin embargo, es una profesión muy bonita de la que disfrutar día a día.
G.R.: Lo más importante para triunfar en la peluquería es amar la profesión, reciclarse constantemente, pero, por encima de todo, pasarlo bien creando y dando rienda suelta a la imaginación. Recordemos que el cabello es un arte.
Y.P.: Considero que lo imprescindible es amar la profesión y estar siempre pendiente de aquello nuevo. Que estén abiertos al cambio y que se muestren ávidas de conocimiento aplicado, ya que se trata de una profesión viva que se encuentra en evolución constante.