La facturación de L'Oréal en el primer trimestre de este año alcanzó los 5.640 millones de euros, un 6,4 por ciento mayor que en el mismo trimestre el año anterior.
El crecimiento del grupo fue global, ya que afectó a todas sus gamas y divisiones, confirmando la solidez del modelo económico y su orientación estratégica basada en la investigación y la creatividad.
Como suele ser habitual en épocas de crisis, el mayor aumento de su cifra de negocios se dio en la gama de productos de lujo, que obtuvo un alza del 17,8%, mientras que su gama de productos para el gran público le reportó 2.769,5 millones de euros, y un aumento del 7,2 por ciento. Por su parte, el volumen de productos profesionales creció respectivamente el 5,6 por ciento, hasta alcanzar los 755,6 millones de euros.
En la división de cosmética activa de L'Oreal, integrada por marcas como La Roche-Posay, Vichy o SkinCeuticals, el volumen de ventas creció un 4,7%.
Los mejores resultados del grupo se obtuvieron en los mercados emergentes, con un 11,2 por ciento. Por ejemplo, en Asia, las ventas crecieron un 15,5, mientras que en África y Oriente Medio se obtuvo un 11,4% de aumento.
Otro mercado destacable fue el de América del Norte, con un incremento del 6,6%, mientras que en Europa Occidental las ventas crecieron un 1,7%.