José Boix: 'Mi reto es mantener el entusiasmo y la motivación en todos mis profesionales'

La vocación por este oficio le viene de familia. Aun así, los inicios de José Boix no fueron fáciles. Este estilista valenciano, finalista a Mejor Peluquero del Año en los Fígaro, inició su andadura en un salón londinense para Toni & Guy, 15 años atrás. Uno de sus mayores logros, reconocimientos profesionales aparte, es el de haber contribuido a la formación de jóvenes talentos como Amparo Carratalá, Leire Chouza y David Siero. "O te preparas para formarte o no te preparas para ganar. De ahí la importancia de la formación", asegura.

Beauty Market: Eres finalista a los Fígaro 2015 en la categoría Peluquero del Año, junto a Xavi García y Mayte Garrote. ¿Qué supone este reconocimiento para ti?
José Boix: Ser finalista ya es una gran satisfacción para mí. Soy consciente de que este es el galardón más importante de la industria de la peluquería del país. El haber sido elegido por los diferentes miembros del jurado del Club Fígaro y su junta directiva es el mayor reconocimiento que cualquier profesional puede obtener en el sector. Se trata, sin lugar a dudas, de un momento muy importante en mi etapa profesional.

B.M.: ¿Cómo vives las últimas semanas antes de conocer el fallo del jurado en el marco de Salón Look 2015?
J.B.: Intento vivir estas semanas con mucha tranquilidad. No quiero que llegue el día pensando en ganar o perder, sino en cómo disfrutar de un proceso tan importante como este. Y también en cómo hacer mi trabajo de la mejor manera. Sinceramente, creo que cualquiera de los tres finalistas somos merecedores del galardón al Mejor Peluquero Español. Haber sido seleccionado supone una recompensa a todos mis años de trabajo.
Quiero tomármelo con calma porque no quiero vivirlo con nervios. Si me pongo nervioso, esto me puede crear demasiadas expectativas. Cuando te creas demasiadas expectativas y no obtienes el reconocimiento esperado podría resultar decepcionante al final. Quiero disfrutar de este momento, del proceso y de este estímulo a mi esfuerzo. Intento no pensar demasiado en qué va a ocurrir y dejarlo en manos de los jueces profesionales.

B.M.: En los Fígaro 2015 también compiten Amparo Carratalá, en la categoría Mejor Colección de Vanguardia, y Leire Chouza y David Siero en la de Mejor Peluquero Revelación. Estilistas formados en Toni & Guy España. Como responsable del departamento de educación de la firma, ¿qué tal sienta el hecho de haber contribuido al aprendizaje de estos profesionales?
J.B.: La evolución y crecimiento de los profesionales que se han formado en Toni & Guy me satisface más que mi propio aprendizaje. Representa un reconocimiento profesional, como peluquero, así como mi mayor éxito personal. Supone una satisfacción enorme haber contribuido a formar un equipo de peluqueros como el que hace posible Toni & Guy. Ellos son los que realmente mantienen posicionada la marca con su esfuerzo, constancia e ilusión.
Una de las mejores cosas que hacemos en Toni & Guy es la de no reclutar estrellas, sino contribuir a crearlas. Cuando veo cómo se convierten en los profesionales más valorados y galardonados del sector, siento una gran satisfacción. Porque este es el fruto del trabajo realizado a lo largo de los últimos años.

B.M.: Toni & Guy ya es la firma con más reconocimientos de la historia de los Fígaro. ¿A qué se debe este éxito?
J.B.: Sobre todo se debe a la constancia, la creatividad, la formación constante de los colaboradores y, por encima de todo, a esa motivación y entusiasmo que mantenemos en el equipo. Estas son las razones por las que normalmente participamos en los Premios Fígaro: para mantener la motivación entre los diferentes profesionales que representan a la marca Toni & Guy. Al final la fórmula no es otra cosa que trabajo duro, constancia, creatividad y la búsqueda de profesionales motivados que deseen aprender y avanzar.

B.M.: "Si fallas para prepararte, prepárate para fallar". Esta es una de tus máximas a la hora de trabajar, según Amparo Carratalá. ¿Hasta qué punto la formación es importante para José Boix? ¿En qué proyectos de este tipo estás inmerso?
J.B.: La misma frase lo resume. O te preparas para formarte o no te preparas para ganar. De ahí la importancia de la formación. La diferencia entre los que se forman primero y los que no reside en que los primeros ya cuentan con la técnica suficiente para estar ahí. Es una cuestión de entrenamiento, dedicación y ganas, pero no solo en la peluquería sino en cualquier industria. Para que los profesionales sean buenos en lo que hacen se han de preparar para ello. En este sentido deben practicar de forma constante. Cuanto más se practica algo, más se aprende y mejor profesional se llega a ser.
Nuestra teoría del trabajo consiste en fortalecer debilidades y potenciar fortalezas. Lo importante es superarnos cada día. Este espíritu nos prepara para cualquier reto.

B.M.: En una ocasión dijiste que nuestro país podría ser referencia de la alta peluquería. ¿Qué le falta al sector para lograr esta meta? ¿En qué se debería trabajar más?
J.B.: Yo creo que el sector va camino de lograr ese propósito. La verdad es que los Premios Fígaro nos han posicionado mucho a escala internacional al ser uno de los reconocimientos más mediáticos que actualmente tiene nuestro país en el sector de la peluquería.
En el ámbito internacional, escalamos posiciones gracias a la motivación y entusiasmo de los jóvenes talentos y promesas españolas. Jóvenes que quieren potenciar su profesionalidad en el sector de la peluquería. Futuros profesionales que apuestan por realizar más trabajos y colecciones, superándose en cada una de ellas. El sector ha evolucionado: solo hay que mirar la diferencia entre las colecciones que había en el primer año del certamen y las actuales. Las propuestas de este año son potentes y eso demuestra la fuerza del sector. También muestra cómo los profesionales de ahora luchan muy duro para obtener ese reconocimiento. Esta potencia e ímpetu es lo que nos hace posicionarnos muy bien a nivel internacional.

B.M.: Como empresario, has inaugurado seis salones bajo la enseña Toni & Guy, a pesar de la crisis. ¿Fue una decisión fácil en su momento?
J.B.: Todos los comienzos son difíciles. Así ha sido siempre a la hora de abrir un salón. Cuando inauguras un negocio, también te comprometes. Y debes ser consciente de ello. Además de convertirse en el proyecto soñado, el negocio ha de ser una fuente de ingresos. La inversión inicial hace que la cuenta de explotación siempre sea negativa en los primeros años. Sin embargo, la constancia, el entusiasmo, el querer trabajar y superarse a uno mismo, te permiten hacer bien las cosas. Con el tiempo, tu negocio empieza a ser rentable. Yo soy de los que piensa que llegar a los sitios no es lo importante; sino mantenerse en ellos.

B.M.: ¿De qué modo compaginas la gestión de estas peluquerías con la dirección del departamento de educación de la firma?
J.B.: Con mucho entusiasmo. Cuando acaba la jornada diaria sabes que la formación es la máquina que lo mueve todo. Nuestra academia forma a los potenciales franquiciados y a los miembros que representan nuestra marca. El éxito de nuestra firma radica en la educación. Ahí hacemos más hincapié. Para mí es fundamental que la gente esté contenta, formada y motivada.

B.M.: Además del trato personalizado, ¿qué consejos darías a los profesionales que quieran destacar en su negocio?
J.B.: Siempre aconsejo formación. Es la clave de la filosofía de trabajo en Toni & Guy. Cuando tengo que aconsejar a alguien cómo potenciar su trabajo, siempre le propongo potenciar su educación. Porque la motivación y la formación van de la mano. Cuando una persona está educada, también se siente motivada. Por lo tanto es productiva y, en consecuencia, hace crecer su negocio.

B.M.: En tu opinión, ¿cómo se sabe que un estilismo -corte, color y peinado- será tendencia esa temporada?
J.B.: Si un estilismo será tendencia o no depende de algunos factores: dónde se ve, quién lo lleva y el nivel de influencia social de esa persona. Al final nos dejamos llevar por iconos y campañas. También nos manipulan las imágenes que vemos en los diferentes soportes o medios de comunicación. Y por último, nos damos cuenta que algo se lleva, de forma regular, por personas con las que nos identificamos o por aquellas que influyen en el resto. Puede que estemos ante una tendencia en potencia.

B.M.: ¿En qué se inspira José Boix a la hora de crear una colección?
J.B.: Me inspiro en cualquier cosa que pueda generar una idea. Puede que me ayude a crear una posible colección. Cualquier cosa, por pequeña que sea, puede generar una cadena de ideas diferentes en cada uno de nosotros. Todos tenemos una óptica personal, o forma de ver las cosas, distinta.

B.M.: ¿Cómo descubriste que te querías dedicar a este oficio? ¿Qué recuerdas de tus inicios?
J.B.: Mi madre me influenció muchísimo. Ella es peluquera. Así pues, me inculcó y potenció mi formación como peluquero profesional. Con 15 años no me planteaba estudiar una carrera. Quería aprender un oficio. Ella es una de esas personas que te da el coraje necesario para luchar por lo que quieres. Mi madre me permitió seguir este camino y me ayudó a lograr mis metas.

B.M.: ¿Cuándo te incorporaste a Toni & Guy? ¿Qué balance haces de tu trabajo junto a la firma?
J.B.: Comencé a trabajar el 21 de enero del año 2000, en un salón londinense. Mi primer trabajo dentro de la empresa fue como asistente. Durante seis meses estuve fregando suelos, barriendo pelo y atendiendo a los profesionales que representaban a la marca. Poco a poco me empecé a formar, a través de la empresa. Por eso, mis primeros años los viví como un periodo de aprendizaje intenso. Me convertí en una esponja: absorbía todo lo que veía. Han sido los años de mayor formación de mi vida.

B.M.: Durante seis años trabajaste como Art Director en Londres. ¿Qué semejanzas y diferencias hallaste con la peluquería española?
J.B.: Londres se diferencia con la peluquería de todo el mundo, no solo con la española. Es la ciudad madre para influir y crear tendencia en el mundo de la peluquería, el de la moda y la música, entre otros. La peluquería británica es la fuente de inspiración para una gran cantidad de países de todo el mundo. Londres tiene esa capacidad. La ciudad posee esa cantera de tendencias tan innovadora que arrastra al resto de países. Es pionera en eso y en mucho más.

B.M.: ¿Peluquería y moda deberían ir de la mano? De ser así, ¿estamos al nivel de otros países europeos?
J.B.: La peluquería y la moda siempre van cogidas de la mano porque al final el cabello es un accesorio más para la imagen de una persona. Cada tendencia capilar va unida a otra de moda urbana. España puede ofrecer mucho porque atesora un gran nivel. En los últimos años, hemos dado un salto cualitativo importante. Por ahí debemos seguir. Cada vez más, otros países se fijan en nosotros.

B.M.: ¿Qué es la peluquería para José Boix?
J.B.: La peluquería es mi hobbie, mi trabajo, y mi día a día. Me permite sentirme realizado. Además de mi profesión es mi vida.

B.M.: En general, ¿qué se va a llevar en los próximos meses en cuanto a corte, color y textura?
J.B.: Yo no soy partidario de decir qué se va a llevar. Eso es demasiado aventurado. Cuando hablamos de tendencias nos referimos a lo que más se lleva. Pero, ¿y en un futuro? Nadie lo sabe. Sí se puede seguir una tendencia que influye en la sociedad y marca escuela. En estos momentos, estamos a punto de conocer la nueva colección de Toni & Guy. Por eso, es pronto para hablar o adelantar lo que se va a llevar.

B.M.: Y ya para acabar, ¿cuáles son tus retos para lo que queda de año?
J.B.: Mis retos para este ejercicio pasan por mantener el entusiasmo en todos mis profesionales. Además, me propongo seguir creciendo de la forma en la que lo hace Toni & Guy y Essensuals en España. Y por supuesto, mejorar cada día que pasa, posicionándonos en el mercado de la alta peluquería.