John Frieda está reconocido como uno de los grandes maestros de la peluquería internacional. Nacido en 1951 en Londres y amante incondicional de España, veranea en Ibiza desde hace más de 21 años.

John fundó su propia red de peluquerías y su línea de productos para el cuidado del cabello, vendida en el año 2002 a la multinacional Japonesa Kao Corporation.

Empezó a trabajar a los dieciséis años, después de convencer a su padre, también peluquero, para dejar la escuela. Corrían los años sesenta. Desde entonces John no paró de estudiar -entre sus preferencias, filosofía oriental y meditación, materias que le han servido mucho a lo largo de su vida- , de formarse, investigar y crear.

Empezó como asistente del legendario estilista Leonard, que se convirtió en su maestro. Las revistas empezaron a contratarle para que peinara a todo el mundo. En esa época, Twiggy, Jackie Onassis o Diana Ross no se resistieron a pasar por sus manos. En 1975 abrió su primer salón y en 1988 ya tenía tres. Entonces se lanza, con su nombre, la primera línea de cuidado capilar de un estilista, convirtiéndose en un éxito de ventas al instante.

Dos años más tarde se asocia a Gail Federeci; su línea debuta en Estados Unidos y abre un salón en Nueva York. Desde entonces fue un no parar. Gaillee hizo ver que cuando se trata de peinados, ver es creer, y se pasaba los días viajando de un lado a otro de los Estados Unidos para hacer demostraciones de cómo los productos funcionaban. Gail tenía toda la razón. Como muestra, el famoso, el ya mítico Frizz Ease, el sérum que consiguió que las mujeres olvidáran lo que es el pelo encrespado.
El sérum se convirtió -y sigue ocupando ese puesto- en el producto número uno, tanto en Inglaterra como en Estados Unidos, y ahora ya en España. Años más tarde consiguió lo mismo con Sheer Blonde, cuidado capilar adaptado a las necesidades de cada tonalidad de rubio. Y esto son sólo algunos ejemplos.

John Frieda lo ha hecho muy bien. Siempre rodeado de los mejores profesionales, ha sabido reconocer, desde sus inicios, que los distintos tipos de cabellos, al igual que los distintos tipos de pieles, tienen problemas especiales. Por eso, su gran obsesión ha sido siempre crear fórmulas para corregir, controlar y manipular los distintos tipos de pelo. Y lo ha conseguido. Los resultados están a la vista.


Una carrera meteórica

Datos claves de la historia de John Frieda:
1976: John Frieda abre su primer salon en Londres.
1988: la cadena de almacenes Boots firma un acuerdo en exclusiva de venta con su línea de productos recién creada.
1989: se funda la compañía John Frieda Professional Hair Care Inc.
1990: se lanza al mercado de EE UU, con total éxito de ventas, el producto para tratar el pelo encrespado Frizz-Ease.
1998: se crea la línea específica para cabellos rubios Sheer Blonde.
2002: Kao Corporation adquiere la compañía.
2004: se lanza la línea específica de productos para cabellos morenos The Brilliant Brunett.
2005: se lanza al mercado la línea de productos para cabellos rojizos The Radiant Red.

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