A finales del año 2011, entrevistamos a Jesús Romero, considerado, con solo 25 años, una joven promesa de la peluquería española. En la actualidad, el benjamín de la saga de peluqueros de Peluquería Romero, se ha convertido en un creativo comprometido con la formación de los jóvenes valores en peluquería. Su trayectoria al frente del equipo de estilistas de la firma familiar Peluquerías Romero, de la Escuela de Pivot Point en Zaragoza y su integración en la Fundación Internacional Guillaume como miembro del equipo creativo júnior, lo han catapultado a la escena internacional del mundo de la moda en peluquería. Durante una extensa entrevista, Romero nos da las pautas para ser un buen educador: "Por encima de todo, te debe gustar formar a los demás. También recomiendo tener un buen sistema de trabajo, ser un buen comunicador y trabajar con los mejores materiales, ya que al final está en juego tu imagen. Y por supuesto, ser paciente y saber transmitir los conocimientos de forma entendible".
En España, podemos presumir de que el nivel de la peluquería es muy alto. Varias de las firmas de renombre actúan, de forma constante y muy reconocida, fuera de nuestras fronteras. Pero también es cierto que contamos con una nueva generación de jóvenes, muy preparados, que desempeñarán un gran papel en el futuro de la profesión.
Beauty Market: Málaga fue el escenario del séptimo congreso de Intercoiffure España, los días 26 y 27 de febrero. ¿Qué valoración haces de esta edición? En tu opinión, ¿existe algún tema, de interés para el sector, que se debería abordar más a fondo?
Jesús Romero: Sinceramente, le pongo un 10. Siete años atrás, Intercoiffure España comenzaba a realizar sus congresos en diversas universidades. Congresos diferentes en los que se trataba, además de la vertiente artística de la profesión, la empresarial y formativa del negocio de la peluquería de manos de los mejores expertos en dichas materias. Durante todos estos años, se han abordado temas muy diversos. Aun así, y si tuviera que elegir alguno en concreto, me decantaría por el de la motivación individual y extrapolada a todo el equipo.
B.M.: ¿Cuándo te incorporaste a Intercoiffure Mundial? En general, ¿qué supone para ti, y tu carrera profesional, formar parte del equipo creativo júnior de esta entidad?
J.R.: Hace algo más de una década que di mis primeros pasos en la organización, colaborando en todo tipo de eventos internacionales. Como socio llevo tres años.
El hecho de formar parte del equipo internacional de la Fundación Guillaume es, sin duda, un privilegio absoluto. Algo que nadie más ha conseguido en nuestro país. Desde el punto de vista profesional, todo son ganancias, amigos, contactos, publicidad, formación, etc.
B.M.: En tu opinión, ¿qué se necesita para integrarse en el equipo artístico de una organización de este calibre? ¿Cuáles son los “deberes” que no se pueden descuidar?
J.R.: Podría hablarte durante horas de este aspecto. No existe una fórmula matemática al respecto. En mi caso, creo que estuve en el momento oportuno y en el sitio adecuado. Bajo presión, es necesario demostrar lo que sabes hacer y de lo que eres capaz. Decir que sí a las oportunidades sin pensarlo e invertir mucho tiempo y esfuerzo personal, siendo esto último lo más duro, difícil y que menos se ve desde fuera. En definitiva, además de aprovechar las oportunidades, es preciso saber hablar inglés y tener una empresa relativamente importante en nuestro sector que funcione bien. También es aconsejable estar formado y ser educador de Pivot Point (muy conocido y valorado a nivel internacional) requisitos que te hacen destacar sobre otras opciones. En mi caso, esto último siempre me ayudó mucho.
El hecho de formar parte del equipo internacional de la Fundación Guillaume es, sin duda, un privilegio absoluto. Algo que nadie más ha conseguido en nuestro país. Desde el punto de vista profesional, todo son ganancias, amigos, contactos, publicidad, formación, etc.
B.M.: Manuel Mon, uno de los grandes de la peluquería actual, es el director artístico de Intercoiffure España. ¿Qué destacarías de Mon? ¿Cómo describirías tu colaboración con él?
J.R.: Como bien dices, Manuel Mon es uno de los grandes de la peluquería. En este caso, Manuel sustituye a José Besó, quien ha sabido llevar las colecciones de Intercoiffure España a lo más alto, siendo muy bien valoradas fuera de nuestras fronteras junto con el equipo de profesionales elegido cada año.
Manuel coge el testigo y no hay duda de que seguiremos creciendo un año tras otro. Sigo la carrera de Manuel desde siempre, incluso antes de dedicarme a la peluquería. Le conocí cuando trabajaba en unos Encuentros Romero que realizamos en Madrid. Desde entonces, he tenido la suerte de poder trabajar junto a él en un par de colecciones de Intecoiffure España y sobre algunos escenarios. De Manuel, me llama la atención que con toda su experiencia y saber hacer, es un compañero que todavía quiere aprender de los demás.
B.M.: Dentro de dos meses, en concreto del 15 al 17 de mayo, tendrá lugar el 22 Congreso Mundial de Intercoiffure Mondial, bajo el título Vision of the Elite, en Osaka (Japón). Un encuentro en el que participarás como miembro del equipo creativo de la Fundación Guillaume. ¿Nos puedes avanzar algo de lo que habéis preparado para esta ocasión?
J.R.: Poco puedo decir. Hemos preparado un sinfín de actividades durante el Congreso para los júnior: formación, visitas a salones y escuelas de renombre, fiestas, y además nuestro gran show. Un espectáculo anual de unas proporciones impresionantes, en el que trabajarán 50 estilistas, 25 modelos, coreógrafos, vestuario, etc. Será realmente increíble para todos aquellos que tengan la oportunidad única de trabajar en ello y también para aquellos profesionales de todo el mundo que decidan ir a verlo. Para mí es una cita importante. En general, Japón y Asia están muy implicados en la moda dentro de la peluquería. Asimismo, la Fundación Guillaume tiene un importante ámbito de expansión en la región.
Desde siempre, Pivot Point crea, desarrolla y fabrica los mejores materiales y facilita las mejores herramientas pedagógicas para todo tipo de formación en cosmetología. Nadie puede decir lo contrario. Con las últimas colecciones, damos, de nuevo, un salto en términos de calidad. No hay nada similar en cuanto a contenidos, calidad y rentabilidad para el salón.
B.M.: Respecto a este proyecto de expansión, ¿a qué te refieres?
J.R.: La Fundación Guillaume es muy fuerte en Europa y también en algunos países del resto del mundo. Por ejemplo, en Alemania, Suiza, Austria, Bélgica, Dinamarca, Brasil y Australia. Hoy en día, se trabaja muy duro para seguir creciendo a nivel Internacional y dar la oportunidad de poder conocer y trabajar con los mejores a los jóvenes profesionales que así lo deseen. El Congreso se celebrará en Japón, lo que ayudará a muchas de las secciones a promocionarse y darse a conocer. Este año, Salvattore Albertti, un joven estilista de Málaga, me acompañará sobre el escenario, representando a España dentro de nuestro show.
B.M.: Teniendo en cuenta que el Congreso tendrá lugar en Osaka (Japón), ¿qué diferencias y semejanzas hallas entre la peluquería española y la japonesa?
J.R.: Tengo buenos amigos en Japón, aunque confieso una cosa: no conozco demasiado bien su forma de trabajar. A la vuelta del Congreso podré dar más información al respecto.
B.M.: En cuanto a formación, estás muy implicado con la Fundación Guillaume y también con Pivot Point. ¿Cómo quieres potenciar la primera en España?
J.R.: Mi objetivo es abrir una sección de la Fundación en España, de forma que podamos dar a conocer mejor y fomentar la excelencia en la profesión, empezando por los jóvenes. La Fundación tiene una gran presencia y actividad divulgativa en los principales países europeos, pero en España está todo por hacer. Desde mi posición como miembro del Comité Júnior, estoy preparando un proyecto para que la Fundación pueda ser una realidad, a medio plazo, en nuestro país.
Este año esperamos firmar, por fin, la licencia de la Foundation Guillaume en España. Hasta ahora, solo era posible llevar jóvenes estilistas a eventos internacionales pero eso no es todo. Pienso que desarrollar un grupo activo, junto con Intercoiffure, de jóvenes peluqueros con ganas de aprender y trabajar, dándoles la oportunidad de trabajar con los mejores, tal y como me la dieron a mí en su día, sería algo fantástico. Además, podríamos conseguir muchas cosas positivas para el futuro de la profesión, gracias a un proyecto de este tipo. En España, podemos presumir de que el nivel de la peluquería es muy alto. Varias de las firmas de renombre actúan, de forma constante y muy reconocida, fuera de nuestras fronteras. Pero también es cierto que contamos con una nueva generación de jóvenes, muy preparados, que desempeñarán un gran papel en el futuro de la profesión. Por lo tanto, es fundamental que exista una plataforma que brinde oportunidades a las nuevas generaciones de peluqueros.
Quien me conoce de verdad, sabe que soy humilde y poco, o nada, presumido. Si como joven promesa se entiende que podría ser un futuro 'showman', voy por mal camino.
B.M.: Respecto a Pivot Point, ¿cómo está evolucionando el sector de la enseñanza?
J.R.: Pivot Point es una de las mayores instituciones en el sector de la enseñanza en peluquería a nivel internacional, con una fuerte implantación en España, debido a su trayectoria basada en la calidad de la enseñanza y en los materiales que utiliza en su formación. En cuanto a tendencias, moda y diseño en peluquería, estamos en la vanguardia del sector, renovando e impulsando colecciones innovadoras para los profesionales. Como las últimas, denominadas Sonability Long hair y Cut and color.
B.M.: ¿Qué nos puedes decir sobre estas últimas colecciones de Pivot Point?
J.R.: Desde siempre, Pivot Point crea, desarrolla y fabrica los mejores materiales y facilita las mejores herramientas pedagógicas para todo tipo de formación en cosmetología. Nadie puede decir lo contrario. Con ambas colecciones, damos, de nuevo, un salto en términos de calidad. No hay nada similar en cuanto a contenidos, calidad y rentabilidad para el salón. Hablamos de dos colecciones, una de recogidos y otra de corte, color y acabados, de una calidad brillante, aprovechables al 100%, donde compaginamos el aprendizaje a través de la práctica y el uso de las nuevas tecnologías, como la realidad aumentada, entre otras.
B.M.: Compaginas tu labor formativa en Pivot Point y en la Fundación Guillaume con tu trabajo como estilista principal de Peluquerías Romero. Y parece ser que preparas una nueva colección para este año. ¿En qué te has inspirado? ¿Nos puedes avanzar algo al respecto?
J.R.: De momento solo tengo alguna idea sobre esta cuestión. El año pasado, hicimos la colección en colaboración con mi amigo Nino Altobelli, de Rocco Altobelli Salons de Mineapolis. Se desplazó a Zaragoza con su equipo y elaboramos un trabajo juntos durante una semana. A la colección de este año, le queremos dar un aire más internacional, de nuevo, de manera que contaremos con una firma belga de otro gran amigo Glenn Engels, quien vendrá con su equipo, en octubre, a Zaragoza. De todas maneras, todavía es pronto y tenemos en marcha otras actividades por delante. Después del congreso de Japón me pondré con todo ello.
En cuanto a tendencias, es difícil definir un estilo concreto. Aun así, veo un regreso a los años 80, con melenas capeadas, cabellos muy texturizados y colores metálicos con grandes contrastes. Mi opinión como profesional es que lo importante es lucir un cabello sano y brillante, acorde a la personalidad de cada uno, sean cuales fueren las tendencias de moda.
B.M.: ¿Hacia dónde van las nuevas tendencias?
J.R.: Es difícil definir un estilo concreto, ya que el mercado es muy amplio y diverso. Aun así, veo un regreso a los años 80, con melenas capeadas, cabellos muy texturizados y colores metálicos con grandes contrastes. Mi opinión como profesional es que lo importante es lucir un cabello sano y brillante, acorde a la personalidad de cada uno, sean cuales fueren las tendencias de moda. Un look con el que te sientas cómodo y contribuya a darte seguridad en tu apariencia.
B.M.: ¿Peluquero, estilista o asesor de imagen? ¿O todo a la vez? ¿Cómo te defines?
J.R.: No le doy importancia a esta cuestión; esa es la verdad. Cuando me pregunta alguien no relacionado con nuestro sector, siempre digo que soy peluquero, sin más. Si veo que tienen un interés real, quizás explico más cosas. De lo contrario, mejor no gasto tiempo en ello. Imagino que esto nos sucede a muchos. Aun así, mi gente más cercana siempre dicen que me vendo muy mal.
B.M.: A finales del año 2011 te hicimos una entrevista. En aquel momento, con solo 25 años, se te consideraba una de las jóvenes promesas de la peluquería. ¿Qué ha cambiado desde entonces? ¿Cómo has evolucionado seis años después?
J.R.: Quien me conoce de verdad, sabe que soy humilde y poco, o nada, presumido. Si como joven promesa se entiende que podría ser un futuro showman, voy por mal camino.
Desde la entrevista, mi vida ha cambiado por completo. He trabajado en 15 países y colaborado en multitud de espectáculos, colecciones, videos, televisiones y pasarelas, integrado en el equipo mundial de Intercoiffure durante dos años consecutivos. También he sido jurado en varios eventos internacionales. Además, trabajo de forma constante para marcas grandes y pequeñas e imparto forma cursos de todo tipo, sobre todo nacionales, además de trabajar en mi salón y academia. Y seguro que me dejo cosas. No está nada mal para un peluquero de Zaragoza, ¿no?
Estos años me han aportado mucha madurez y me han dado una idea clara de cómo enfocar, de momento, mi trabajo. De todas formas, aún me queda mucho camino por delante.
B.M.: En tu opinión, ¿qué cualidades innatas, no incluidas en el temario de ninguna academia, ayudan a triunfar en esta profesión?
J.R.: No existe un manual para esto. Sin embargo, en todos los casos que conozco, da la casualidad que influyen una serie de factores: la formación en general, marcarse metas reales a corto plazo, trabajar con ilusión, esfuerzo y mucho sacrificio personal como decía antes.
Hay muchas maneras de triunfar. No tienes porqué ser famoso, salir en revistas, ser reconocido por la calle ni hacer grandes espectáculos por el mundo para considerarte alguien de éxito.
Por ejemplo, quien hace bien su trabajo, triunfa en la profesión. Quien logra arrancar una sonrisa a la clientela al salir por la puerta del salón, también. O en nuestro caso, ver cómo los alumnos evolucionan en sus trabajos y negocios. Eso ya es un éxito.
Me estoy planteando poner en marcha un estudio que me permita experimentar y jugar con el cabello unas horas a la semana. Esto me permitiría dar rienda suelta a la imaginación, probar todas aquellas cosas que se me pasan por la cabeza y poner en práctica lo que aprenda en otro lugar. Un lugar que se convertiría en punto de encuentro con otros profesionales de Zaragoza, por ejemplo.
B.M.: ¿Qué balance haces de tu experiencia como empresario, al frente de Peluquerías Romero?
J.R.:En este ámbito, cuento con mi hermano Ignacio y mi padre Luis. Yo también ejerzo tareas empresariales, pero claramente mi trabajo está más enfocado a la parte artística, educativa y de programación de actividades.
B.M.: Por último, aunque desempeñas un montón de tareas, ¿qué te queda todavía por hacer?
J.R.: Ahora llevo un tiempo pensando en futuro. Solo tengo 30 años aunque hago absolutamente de todo, mucho más de lo que imagine jamás, como ya te he comentado. Sigo siendo joven en esta profesión y creo que me queda mucho por aprender.
Además de seguir creciendo en todos los aspectos, me estoy planteando poner en marcha un estudio que me permita experimentar y jugar con el cabello unas horas a la semana. Esto me permitiría dar rienda suelta a la imaginación, probar todas aquellas cosas que se me pasan por la cabeza y poner en práctica lo que aprenda en otro lugar. Un lugar que se convertiría en punto de encuentro con otros profesionales de Zaragoza, por ejemplo.
No descarto viajar a Estados Unidos y realizar más colaboraciones puntuales allí, algo que me atrae muchísimo.
Y finalmente, en Peluquerías Romero nunca paramos de crear. Cada año probamos muchos proyectos nuevos: algunos funcionan, otros no. En estos momentos, tenemos unas propuestas sobre la mesa de las que no podemos hablar. Ya las desvelaremos en su momento, seguramente en un futuro no muy lejano.