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Isaac Rubin desempeña su labor como Director Internacional de I.C.O.N. Products con una formación y experiencia muy sólidas, pero también con un magnífico talento innato. Su mirada crítica, moderna, ambiciosa y revolucionaria ha conseguido impulsar la marca a nivel internacional y la exitosa expansión en muchos países del mundo depende mucho de su apuesta personal y su decidida visión empresarial.

Tiene muy claros los valores de la marca, todo lo que la hace especial y reconocible. Por ello abraza el concepto de empresa familiar arraigada a Vigo y el valor de un buen equipo humano. Sabe que son piezas fundamentales que marcan la diferencia de I.C.O.N. en el mercado. Sin embargo, debido a su formación académica y su particular instinto, ha conseguido instaurar las herramientas de desarrollo de negocio necesarias para que los clientes se identifiquen con la filosofía de la marca, se genere un valorado clima de confianza y compromiso y el éxito llegue finalmente a los salones que se apoyan en la firma.

Este joven empresario, nunca imaginó que su futuro pasaría por convertirse en una de las cabezas más visibles de I.C.O.N., pero cuando llegó la oportunidad, se enamoró al instante del proyecto y cada día representa un reto apasionante para él. De sus logros y valía nos hacemos hoy eco en Beauty Market.

BEAUTY MARKET: ¿Qué factores fueron decisivos para tu determinante vinculación en la empresa?
ISAAC RUBIN: Dos factores principalmente. El primero a nivel personal, que obviamente tiene que ver con el vínculo familiar de la compañía. Pero sin duda, lo que realmente me atrapó fue la filosofía detrás de la marca. El ver, y sobre todo sentir, ese vínculo tan cercano que tenemos con nuestros clientes, que va más allá de vender productos. Nosotros les ayudamos a construir su visión empresarial, que sientan que I.C.O.N. es sinónimo de apoyo constante y trabajo en equipo.

B.M.: ¿Qué valores diferenciales posee I.C.O.N.?
I.R.: A nivel de marca destacaría nuestro compromiso creando productos que no solo sean diferenciales en el mercado, sino también a nivel ecológico. En el sector de la belleza de hoy, si quieres que tus productos generen fidelidad en los consumidores no basta con que sean buenos, también son importantes las acciones sociales generas como marca (productos veganos, eco sostenibles, envases Refill…). Y a nivel de salón de peluquería, el apoyo educativo que ofrecemos a nuestros clientes es único. Desde el primer momento que comienzan a trabajar con nosotros les dedicamos un apoyo de formación constante. Una formación no solo enfocada en el conocimiento de nuestros productos, sino también a nivel business, porque es muy importante potenciar cada área vital de su centro, aprender a liderar un equipo, saber conectar mejor con sus clientes, tener una peluquería cada vez más productiva… En definitiva, les impulsamos a crear un negocio referente.

B.M.: ¿Cuáles de ellos son esenciales para ti?
I.R.: En realidad todos, puesto que si como empresa quieres destacar en el mercado y que te reconozcan como una empresa modelo, no solo en tu sector, sino a nivel general, debes de tener un Know How muy sólido y reconocible. Cualquier empresa puede crear publicidad, productos o contratar empleados… pero sin un modelo de negocio es imposible marcar la diferencia. Por lo tanto, no se trata simplemente de vender un producto, sino de generar lealtad. Y para ello es fundamental tener una empresa con causa.

B.M.: Háblanos de la expansión de la firma en otros países... ¿Cómo se recibe fuera esa filosofía de empresa que transmitís?
I.R.: Ese es mi mayor reto desde que tengo la responsabilidad de gestionar el departamento internacional de la compañía. Conseguir que en cualquier lugar del mundo nuestra filosofía sea reconocible. Obviamente es un reto mayúsculo, puesto que se trata no solo de encontrar a los distribuidores correctos que entiendan y compartan tus ideas, sino que estos mismos sean capaces de trasladar nuestros conceptos e ideas a sus equipos comerciales y a sus clientes. Ya estamos posicionados en más de 25 países y repartidos en todos los continentes, y a pesar de que cada mercado tiene sus particularidades con distintas necesidades, al final lo que funciona en un lugar del mundo puede funcionar en cualquier otro. La clave es creer en lo que vendes y saber transmitirlo, con pasión y constancia.

B.M.: ¿En qué personas te apoyas para desarrollar tu labor? Sois un equipo muy unido...
I.R.: Cuando decimos que somos una empresa familiar no es enfocándose exclusivamente en el vinculo directo, sino en la sinergia de cada persona que trabaja en esta empresa. Que todo el mundo que trabaja con nosotros en la compañía se sienta importante sea cual sea su rol y que sientan que aquí todos vamos en la misma dirección siempre ayuda a construir un sentido de pertenencia muy fuerte. En I.C.O.N. trabajan personas que llevan toda una vida juntas, ¡desde hace más de 30 años incluso! Siempre me enseñaron que lo importante es detectar el talento de cada uno y que crean en un proyecto tanto como lo haces tú. Obviamente mi padre ha sido y es mi principal espejo, mi referente, pero no es el único. Un cargo tan relevante y con tanta responsabilidad como el mío, requiere saber apoyarse en personas con más experiencia y que en muchos casos te puedan dar otros puntos de vista a la hora de tomar decisiones o valorar otros escenarios. Creo firmemente en que un buen trabajo en equipo es compartir conocimientos y en saber seguir delegando responsabilidades según se van adquiriendo más conocimientos.

B.M.: ¿Qué crees que aportas a I.C.O.N.?
I.R.: Continuidad y futuro. Conozco y comparto los valores de la compañía y la visión de Jorge y Chiara, por lo tanto, en mi función de desarrollar el mercado de I.C.O.N. a nivel internacional, estos fundamentos van a seguir siendo los principales standards de la compañía. En una empresa familiar, es esencial que los distribuidores sientan que va a haber un legado mas allá del tiempo presente y que aunque siempre saldrán productos o conceptos nuevos, esa visión y filosofía se podrá ir actualizando o adaptando, pero no cambiando.

B.M.: ¿Qué has descubierto de ti mismo desarrollando tu trabajo?
I.R.: Más que descubrir algo nuevo, lo que he podido corroborar es que cuando crees firmemente en algo y además te apasiona, no existen las justificaciones, pensamientos negativos, o incluso el cansancio. Soy inmensamente feliz haciendo lo que hago. Para mi todo lo que representa I.C.O.N. es una forma de vida, mi mundo gira en torno a ello y no puedo pedir más. Llevo más de 15 años en la empresa, y este nuevo rol de Director Internacional ha sido como un nuevo comienzo para llevar nuestra idea de marca más allá de España, que cualquier cliente de I.C.O.N. pueda sentir el mismo concepto en todos los rincones del mundo.

B.M.: ¿A qué retos se enfrenta I.C.O.N. en el futuro?
I.R.: Como compañía vanguardista e innovadora tenemos la obligación, no solo de invertir en las nuevas tecnologías ligadas a nuestros productos, sino de estar en permanente contacto con las nuevas generaciones y sus demandas. El mundo siempre esta cambiando, la sociedad, las modas, tendencias… y en esta era digital que ha cobrado una nueva dimensión post pandemia, tienes que entender que un producto ya no solo se valora por el resultado que aporta, sino por los ingredientes que lleva, el material del envase o incluso dónde se ha fabricado. Tienes que saber conectar el mundo offline con el online de una manera tan perfecta que no quede un resquicio de duda en el consumidor entre quien eres y lo que haces, de lo contrario tus productos pasaran de ser la opción a ser una alternativa.

B.M.: ¿Qué tienes personalmente en mente que te gustaría implantar? ¿Algún nuevo sistema de trabajo, alguna revolución o producto innovador?
I.R.: Ahora mismo sigo con el propósito de que la compañía crezca internacionalmente manteniendo nuestra esencia y valores. Este objetivo está en proceso y sé que será un reto constante, pero no tengo ninguna duda de que lo acabaremos consiguiendo. Que clientes de cualquier parte de Europa, América, África o Asia se desplacen a Vigo para conocer realmente quienes somos y vivir una experiencia de 2/3 días en nuestra casa, es un reto mayúsculo que ya hemos conseguido… ¡y que quieran repetir cada año lo es todavía mas! La novedad siempre es más fácil de conseguir que la rutina, y ahora estamos en ese punto. Hay muchos clientes que para llegar aquí tienen que hacer viajes de más de 20 horas entre vuelo y coche, por lo que el grado de exigencia es máximo. Pero ver sus caras de felicidad y sus deseos de querer regresar es el mayor desafío que tengo. En cuanto a productos… eso siempre será Chiara. No solo es la mente creativa sino la madre de cada uno de nuestros productos, todo lo que crea es sinónimo de éxito.

B.M.: Y en cuanto a tus metas... Cuéntanos algún sueño que quieras cumplir.
I.R.: Mantener conectada a nuestra compañía con nuestras raíces. Estoy orgulloso de mi tierra y de todo lo que hemos construido siempre desde aquí. Que en Vigo se encuentren nuestros almacenes, oficinas y la Advanced Academy y que además podamos seguir creciendo como compañía sin tener que salir de nuestro hogar, es un reto precioso que sueño con mantener. Por logística u otras opciones a veces es más sencillo expandirse como empresa en las grandes ciudades, pero si Zara ha conseguido crecer y mantenerse en Arteixo, sé que podremos hacer lo mismo sin salir de nuestra tierra y que gracias a ello esta maravillosa ciudad se conozca cada vez más gracias también a I.C.O.N.