Pertenece a esa hornada de peluqueros españoles, andaluces a más señas, que revolucionan el concepto del salón y el profesional de la peluquería, en post del perfeccionamiento y la búsqueda y a la caza de la moda y las tendencias.
Joven, pero sobradamente preparado, Isaac Martín no solo despunta como empresario, al frente BlackStyle peluquero's, sino también como formador de pericia que maneja los nuevos formatos a su antojo, no hay más que ver sus tutoriales paso a paso de corte y peinado en YouTube. Y que, por supuesto, concibe el cabello como un todo, un global que desgrana los cánones que permiten colocar a sus creaciones en el primer peldaño de los editoriales de estilo, tal y como ha ocurrido con una de sus últimas colecciones de peluquería, D2, una oda soberbia al uso de la tijera y los pinceles que extienden el color, presentada a los premios Fígaro, en esta su última y eminente edición.
En la peluquería he encontrado, más que una profesión, un estilo de vida; me hice disciplinado y ordenado, y eso pasó a ser parte de mí mismo y de mi día a día. Me siento, sinceramente, muy realizado.
Isaac, desenvuelto "y sin horas suficientes en el día", exclama, "necesitaría 50, en vez de 24", contesta a nuestras preguntas y publica con nosotros sus propuestas.
Con "intensidad y pasión", tal y como él mismo se describe ante esta profesión, relata los retazos de su vida y nos transporta, del principio y hasta el final, en un viaje sin paradas, de tan profundo y evocador. Y no solo eso, sólido en cuanto a la base, y futurista, dada su previsible proyección.
Sevillano de pro, "empecé con 15 años esta profesión formándome en la Academia La Plata, ubicada en mi ciudad natal Sevilla", cuenta. Y es que, "a los 13 -recuerda-, ya cortaba el pelo a mis amigos, se dejaban". (Ríe.) "La primera vez que lo hice, ya sentí que era lo mío. Puede sonar extraño, pero parecía que en otra vida ya hubiera sido peluquero. Ya no pensé en nada ni en ser nada más".
Yo siempre digo lo mismo, a más conocimientos más y mejores servicios, con dos puntos de desarrollo inexpugnables, salón referente en tu zona y monetización de los conocimientos aprendidos.
La peluquería a la que iba desde pequeño a cortarse el pelo, le abrió los ojos y le dio la oportunidad de iniciar el camino con su primer empleo. "Tate fue quien me abrió la puerta para trabajar en su salón, algo imponente e increíble para mí", rememora. "En esos momentos yo tenía mucha práctica con el corte masculino, pero poco o nada sabía de la peluquería femenina. Tate era un profesional que había estado en muchos escenarios actuando y formando para marcas comerciales bastantes importantes, en Andalucía era un referente. Él se fijo en mí, sabía el potencial que tenia y la pasión que irradiaba. Había días que nos los pasábamos hasta bien entrada la madrugada, hablando y viendo vídeos de peluquería", explica Issac Martín.
"¡Éramos dos frikies de la peluquería en estado puro!". (Se oye una sonora carcajada).
"Allí solo estuve dos años, lo justo y necesario para abrir los ojos y enfocarme en la línea que quería seguir, la peluquería inglesa", sentencia.
Mi consejo para cualquier profesional es fórmate sin tregua y enfócate por encima de todo en el tipo de salón que desees tener.
Beautymarket.: ¿Desde entonces hasta ahora, cómo ha evolucionado Isaac Martín?
Isaac Martín.: Pues he evolucionado muchísimo. Me especialicé en técnica de corte, basándome en el método de los mejores, Vidal Sassoon, Saco, Pivot Point... Fue como hacer un mindset hacking ('mentalidad de asalto', 'mentalidad pirata', hasta en el lenguaje se le adivina la influencia anglosajona y la peluquería inglesa a la que admira). Vi que el corte es la base principal que sostiene texturas y efectos colorimétricos. Ya, teniendo un gran conocimiento y control de la técnica de corte, pasé al color y decoloraciones. Hoy día ayudo a marcas a desarrollar colores para complementar su carta y que ofrezcan otras alternativas a sus clientes.
B.M.: Durante este trayecto, lo mejor que te ha dado la peluquería es...
I.M.: Realmente me quedo con la sensación de satisfacción al poder ayudar a muchas personas a ser un poco mejor en su ámbito profesional. En la peluquería he encontrado, más que una profesión, un estilo de vida; me hice disciplinado y ordenado, y eso pasó a ser parte de mí mismo y de mi día a día. Me siento, sinceramente, muy realizado.
B.M.: ¿Hay algo que no te guste de tu profesión?
I.M.: La poca unión que existe en el sector y el poco apoyo que tienen los nuevos, hay que fomentar ese apoyo a la gente que no es tan visible.
Las redes sociales son un punto esencial para llegar a tu público de manera instantánea y a la vez supereconómico, yo las utilizo muchísimo para publicitar mis trabajos y fomentar tanto el crecimiento de mi salón como el de mi parcela formativa.
B.M.: Y la peluquería española, ¿cómo la ves?
I.M.: Realmente y que me perdone quien piense lo contrario, en España es donde más talento hay. Tenemos innovación, corte, color, recogidos, barbería, gestión... ¿Qué nos falta? ¡Unión!, insisto. Si la tuviéramos... ¡Seriamos imparables!
B.M.: Admiras a...
I.M.: X-presion, Saco, Sasson, Hob, Mazella&Palmer...
B.M.: Lo mejor de Isaac o donde más a gusto te encuentras dentro de la peluquería es en...
I.M.: En el campo educativo me siento muy realizado, tanto es así que muy pronto pondré a disposición del consumidor cosas muy interesantes (anuncia con gesto travieso).
Hoy día ayudo a marcas a desarrollar colores para complementar su carta y que ofrezcan otras alternativas a sus clientes.
B.M.: ¿Desde cuándo y por qué hacer editoriales de peluquería?
I.M.: Si mal no recuerdo comencé en el 2015. Me gusta mucho colaborar en revistas de peluquería porque es un medio muy activo donde el contenido es muy inspirador para el resto del colectivo.
B.M.: ¿Qué significan y que aportan a la industria, al profesional y al cliente estas colecciones?
I.M.: Sinceramente pienso que es un punto de vista, una visión, un aporte creativo, donde personalmente trato de expresar mi modo de entender la peluquería en su estado creativo/comercial, donde no solo ofrezco una imagen, en este caso ofrezco una técnica, un método en el cual apoyarse a la hora de trabajar en el salón, para que la peluquería pueda ser más eficaz y el peluquero más resolutivo/a.
B.M.: Pero no solo haces colecciones, manejas distintas herramientas para el aprendizaje como son los videotutoriales, las RR SS o los paso a paso que publicas de tus trabajos. Eres también, y como ya has adelantado anteriormente, un educador.
I.M.: Sí, también me dedico a la formación en técnica de corte básica y avanzada, donde el profesional puede encontrar unos recursos de altísimo valor técnico. Yo siempre digo lo mismo, a más conocimientos más y mejores servicios, con dos puntos de desarrollo inexpugnables, salón referente en tu zona y monetización de los conocimientos aprendidos. Por otro lado, opino que las redes sociales son esenciales para llegar a tu público de manera instantánea y a la vez supereconómico, yo las utilizo muchísimo para publicitar mis trabajos y fomentar tanto el crecimiento de mi salón como el de mi parcela formativa.
Para mucha gente pueden ser una referencia a la hora de la elección de un color o de un corte, también son, insisto, bajo mi propia experiencia y punto de vista, un escaparate directo para saber qué tipo de formación quieres escoger.
En el campo educativo me siento muy realizado, tanto es así que muy pronto pondré a disposición del consumidor cosas muy interesantes.
B.M.: ¿El cliente concibe la peluquería como moda?
I.M.: Estoy totalmente convencido que hay dos tipos de clientes. Por un lado tenemos el cliente que acude al salón por necesidad, a este cliente le importa el precio, tiempo y durabilidad del servicio. Y por otro lado tenemos el cliente pasional, como yo lo denomino, el que acude al salón porque te ha visto en redes sociales, por ejemplo, que te pedirá un color o un corte que ha visto, tratamientos cada dos semanas y se matizará las mechas las veces que necesite. Éste es el cliente que sí concibe la peluquería como moda, ya que para él es algo imprescindible que le permitirá estar siempre a punto y perfecto. No hemos de olvidarnos nunca, y este cliente no lo olvida, que empezamos a vestirnos siempre por la cabeza, si no tienes un cabello que esté bien cuidado y que luzca bonito, difícilmente nos veremos bien con la ropa que nos pongamos. Imagínate poder ir vestido de Prada, Gucci, etc., pero si llevas el cabello deshidratado, mal cortado, un rubio oxidado, tres dedos de raíces con canas... ¿Crees que luce igual? Entonces, ¿la peluquería vende moda o vende servicios? Si vendes servicios siempre lucharás con precios, si vendes moda, ahí cambia la película.
B.M.: Y por último, Isaac, un consejo para quienes nos leen.
I.M.: Mi consejo para cualquier profesional es, fórmate sin tregua y enfócate por encima de todo en el tipo de salón que desees tener.