Conocer las necesidades específicas de cada melena es fundamental para lucir unos rizos sanos, definidos y llenos de vida. Cuando les falta hidratación, los rizos se vuelven secos, sin brillo y propensos al frizz. Si lo que les falta es proteína, es decir, nutrición, se vuelven frágiles, quebradizos y opacos. Sin embargo, no siempre es fácil distinguir en qué escenario nos encontramos y, por tanto, acertar con el remedio. La buena noticia es que existe un método muy sencillo para aclarar esta duda: el test de la elasticidad.
Como explica la experta Conchi Arias, fundadora de Campos Curlyhair, en Granada: "El test de la elasticidad nos dirá si el cabello necesita agua o proteínas. Lo realizaremos con el cabello mojado y preferiblemente limpio, sujetando un mechón de 8 o 10 cabellos con las yemas de los dedos y estirando."
Instagram: @camposcurlyhairSi estira mucho: "El cabello estará falto de proteínas y, en ese caso, tendremos que incluir algún producto que contenga esas proteínas y aminoácidos en la rutina de cuidado. Nosotros recomendamos nuestro concentrado de aminoácidos Amino Repair CCH, un tratamiento intensivo de proteína y aminoácidos, de los que más le gustan al cabello, fortaleciéndolo. También aporta encogimiento, jugosidad y brillo a los rizos."
Si por el contrario el cabello no estira nada: "Quiere decir que está falto de hidratación (agua), por lo que incluiremos en la rutina productos con aceites y mantecas (componentes lipídicos) que ayuden al cabello a retener ese agua en el interior. Recomendamos la Mascarilla Hydraqua CCH, con aceites y mantecas, sobre todo manteca de murumuru, que atrapa las partículas de agua, con lo que logramos que el cabello tenga un extra de hidratación a nivel interno espectacular".