Entre los problemas más comunes que ocasiona estar de pie muchas horas, destacan los circulatorios, varices, sobrecarga de la región lumbar, la cadera y las rodillas, dolor de pies, cuello y hombros rígidos, problemas derivados de una mala postura, dolor muscular y fatiga, artrosis de rodillas y cadera y hasta problemas durante el embarazo.
Todos estos problemas se agravan si no tenemos una buena condición física, si no tenemos el descanso adecuado, si no existe posibilidad de movernos mucho en el lugar de trabajo, si la superficie no es la adecuada y, por supuesto, si usamos un calzado inadecuado. El desarrollo de toda esta problemática es paulatino, en pocos casos tendremos una enfermedad de repente, pero sí habrá muchos malos hábitos que, al ser continuados, nos derivarán en dolencias importantes sin darnos cuenta.
Cómo evitar problemas futuros
Todo el que pase muchas horas trabajando de pie debe tomarse en serio el cuidado de sus pies, para evitar daños mayores. Se deben modificar los malos hábitos en la medida de lo posible en puntos como:
- Elegir bien nuestro calzado, para que sea lo más cómodo posible y transpirable.
- Adaptar la superficie de trabajo. Es una labor complicada para muchos trabajos. Podemos añadir una alfombra antifatiga que suavice el terreno sobre el que ponemos los pies sobre la zona más frecuente de trabajo, lo que ayudará a sobrecargar menos nuestros pies.
- Moverse, procurar no estar en la misma posición mucho tiempo (por ejemplo si se trabaja detrás de un mostrador).
- Descansar, tener unos 5-10 minutos en los que estar sentados al menos cada hora o cada dos horas.
- Realizar algo de ejercicio cada día. Entre 15 y 30 minutos será suficiente. Fortalecerá la musculatura y evitará problemas.
- Tonificar las piernas, con tratamientos adecuados como: la crema balsámica Saltratos, el gel refrescante que ayudan a descansar los pies, o el gel frío que tonifica las piernas cansadas y que además de relajar las piernas, ayudan a una mejor circulación.
Con todo ello lo importante es la constancia. Tomarnos muy en serio que la mejor forma de prevenir dolencias futuras es tener hábitos saludables que nos evitará males mayores.