El futbolista Tellas tenía 17 años cuando empezó a trabajar en la peluquería de su tía Dora, en la ciudad de Formosa, en el nordeste argentino. Ocho años después, este delantero se ha convertido en el máximo goleador del Argentino de Quilmes, apodado El Mate, profesión que combina con el oficio de peluquero. Desde hace dos meses trabaja en el centro Juana, estética y peluquería, situado en el barrio de San Cristóbal en la capital Buenos Aires. La propietaria del local es su novia Ana Laura, especializada en esteticista corporal.
Gabriel Tellas explica que el trabajo en el salón le sirve para conseguir unos ingresos económicos extras y para tener la cabeza ocupada con otros intereses.Dada su experiencia con las tijeras, Tellas no duda en ejercer de peluquero dentro del salón pero también entre sus compañeros de El Mate y con todos aquellos futbolistas de equipos con los que ha compartido entrenamiento y partido.
Dos profesiones, dos vocaciones
Tellas juega al fútbol desde los seis años y es un apasionado de este deporte. Ello no ha sido un impedimento para que se haya formado en peluquería y compagine esta afición con su trabajo en el salón. En Juana, estética y peluquería disponen además de un colorista, también socio del local, y una cosmetóloga.
El futbolista asegura que le gusta la peluquería, aunque le atrae más el fútbol. Su primera incursión con las tijeras se dio con varios familiares, experiencia que le animó como futuro peluquero. Tellas explica que el trabajo en el salón le sirve para conseguir unos ingresos económicos extras y para tener la cabeza ocupada con otros intereses. Hasta la fecha, el goleador argentino puede compaginar ambos oficios en términos de horarios, aunque no le resulte fácil.