FUE es una técnica de cirugía capilar que se caracteriza por no dejar secuelas permanentes en la zona donante del cuero cabelludo. Se trata de retirar de manera individual las unidades foliculares (UF) mediante microbisturíes de diferentes tamaños.

Historia

Para llegar a la técnica FUE han tenido que pasar varios años de avance tecnológico desde los primeros transplantes pilosos datados en el siglo XIX y perfeccionados a partir de 1939 por el dermatólogo japonés Okuda. A partir de aquí se inicia la era moderna de los implantes que fueron evolucionando hasta que a inicios de los noventa apareció la técnica punch con el uso de un bisturí circular de 2 a 5 mm de diámetro.

En 1995, con los avances en el estudio capilar y la aparición del término Unidad Folicular (UF) para asignar al complejo encargado de la formación individual del pelo, se comienzan a poner las bases de la nueva técnica de injerto estudiando cómo poder separar las Unidades Foliculares (UFs) de una tira de piel con pelo extraídas previamente del cuero cabelludo.
Finalmente, en 2002, los hermanos Woods, en Australia, describen la extracción individual de folículos a la que se llamará FUE (Folicular Unit Extraction). Rápidamente esta técnica alcanzó un gran auge porque extrae unidades foliculares directamente del cuero cabelludo para insertarlas seguidamente en áreas despobladas, evitando la cicatriz en la zona donante.


Unidades Foliculares (UFs)

Cada UF está constituido por: de uno a cuatro terminales capilares, un vello capilar, hasta nueve glándulas sebáceas, los músculos erector Pili, un perifolículo, plexo vascular periofolicular y la red perifolicular neural. De esta forma, cuando se realiza la extracción de una unidad folicular se obtienen todos los componentes integrados dentro del perifolículo sin lesión de los mismos.
La diferencia entre escoger de uno a cuatro terminales capilares dependerá del objetivo a cumplir. Para realizar una línea frontal, el cirujano va a seleccionar UF de 1 y 2 pelos, pero cuando se pretende dar densidad en la zona parietal o coronilla, las unidades elegidas serán de 3 y 4 pelos.


Microbisturíes

En un principio se usaban microbisturíes circulares de acero quirúrgico de 1 mm, pero el desarrollo de la tecnología posibilitó la aparición de microbisturíes de titanio, con calibres más pequeños como los de 0,8, 0,75 o incluso 0,5 mm. El más utilizado, no obstante, es el de 0,75 mm, ya que permite extraer fácilmente las unidades foliculares produciendo una herida mínima que cicatriza en 24 a 48 horas.


Operación

La operación quirúrgica en sí es bastante simple, aunque sea un proceso largo y pueda resultar agotador.
Se empieza determinando cuáles son las mejoras zonas donantes y tras la limpieza del cuero cabelludo y el afeitado de la zona donante se inicia la operación quirúrgica con anestesia local.

El cirujano comienza con la extracción de folículos con gran habilidad y precisión respetando el ángulo natural del folículo. Una vez retirados los UFs del cuero cabelludo, son colocados en recipientes preparados a baja temperatura, en suero frío, y con condiciones adecuadas de hidratación para evitar su deterioro hasta la fase final de implantación, contabilizándose las unidades foliculares extraídas.

Según las características del cabello y de la piel del paciente, se pueden retirar desde 150 a 400 UF por hora, con lo que para un transplante de 900 UF se puede tardar entre 3 y 6 horas. Los cabellos más difíciles de extraer son los canosos, los finos y los rizados. Una vez tengamos las unidades extraídas, se empieza la fase de repoblación. Antes de dar este paso, el cirujano ha tenido que dibujar, mediante pequeñas incisiones, la distribución del pelo a injertar. Entonces se procede a introducir el pelo en el cuero cabelludo asegurando la profundidad exacta y el ángulo preciso que queramos darle al pelo.


Postoperatorio

Tras la operación no es necesario ningún tipo de vendaje. Los puntos de extracción cicatrizan en pocos días y son completamente indetectables sin usar ningún tipo de sutura. A las 48-72 horas no existe rastro de costra.


Estudio de la zona donante

Es muy importante realizar un estudio de la zona donante y determinar su densidad media para saber el total de UFs que se pueden extraer. Hay que impedir que la zona donante quede despoblada como consecuencia de una sobre-extracción. Mediante un patrón de extracción adecuado nos aseguramos de no extraer una gran cantidad de UFs de un mismo tamaño en una zona particular, ni tampoco extraer folículos de múltiples cabellos unos junto a otros.


Ventajas

Hay muchas ventajas con el uso de esta técnica, como puede ser el que no haya ningún signo visible del transplante, ni puntos o cicatrices como pasa con otras técnicas, como en el caso de la Tira. Al no quedar cicatriz, se puede cortar el pelo sin restricción, incluso pudiendo rapar la zona donante al grado que queramos.

Otra ventaja estriba en el postoperatorio, que es muy rápido y minimiza el periodo de recuperación. Gracias a ello, permite programar injertos diarios, semanales o mensuales.

También se puede utilizar el pelo de distintas partes del cuerpo. como pecho, brazos, piernas o área púbica, para añadir densidad adicional. Es la técnica conocida como BHT (Body Hair Transplant), aunque sólo se debe utilizar cuando los folículos de la zona donante son insuficientes y sólo injertarlos en la parte posterior de la cabeza, nunca para la línea frontal.


¿A quien va dirigido?

Es una buena opción para personas con alopecias pequeñas o en aquellos pacientes que han tenido intervenciones previas donde la zona donante ha podido quedar dañada. Las alopecias avanzadas también pueden tratarse con esta técnica, pero hay que advertir que el paciente debe tener una zona donante con una densidad por encima de la media.









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