Los expertos dicen que este año habrá una buena temporada de esquí ¡y mucho más! snowboard, paseo en moto o trineo, trekking con raquetas o esquí de fondo... aunque hay quien prefiere tumbarse al sol de la alta montaña. En cualquier caso, el cabello afronta el reto del frío, del sol de altura, del viento y de la nieve.
Cebado nos descubre nuevas pistas.


PISTA 1: la prevención.

Una semana antes. Preparar el cabello utilizando champú, mascarilla o acondicionador de acción nutritiva para los cabellos secos o hidratante para los cabellos grasos; de esta forma eliminaremos la sequedad que puede preceder a la alta montaña, llegando a las pistas de esquí con el cabello en
óptimas condiciones.


PISTA 2: la protección.

Bajo el sol de altura. Conviene rescatar nuevamente los productos solares, porque su fórmula está elaborada para proteger el cabello de la radiación ultravioleta con filtros UVA y UVB. Estos productos protegen al cabello de la acción solar intensa de la alta montaña, ya que su longitud de onda es más corta y perjudica mucho más. A falta de solares, nada mejor que usar un aceite capilar para cabellos secos y una crema suavizante o nutritiva para cabellos grasos.


PISTA 3: la corrección.

Fuera casco y gorro. El cabello queda chafado, lacio, sin ritmo ni vitalidad en su movimiento. Para recuperarlo y corregir este efecto, nada mejor que cepillar todo el cabello con la cabeza vuelta hacia abajo y aplicar un poco de cera de peinado con los dedos, frotando sobre las raíces para despegarlas.


PISTA 4: el mimo.

La técnica de secado. Si a pesar de todos los cuidados el peinado y el estilo no se recupera, lo mejor es lavar el cabello con un champú de volumen y luego aplicar para el secado una espuma de volumen. El estilo se recupera de inmediato.









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