Fantasía, el color que fideliza
La fantasía o coloración extrema rompe moldes y suma adeptos, hombres y mujeres que acuden al salón de peluquería en busca de malvas, fucsias, azules..., que les distingan y que además, si se hacen bien, fidelizan
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Fucsias, malvas, rojos, azules... La coloración de fantasía vive su época dorada. Promovida curiosamente por la pandemia, los consumidores han probado colores sobre su pelo y les gusta.
Pero, una cosa es probar y otra cosa es hacerlo no bien, sino 'requetebién'. Y eso, solo puedes conseguirlo tú, profesional peluquero, formándote y perfeccionándote en coloración extrema, el color para el cabello que ha roto moldes, sociales, culturales y de género y que crece exponencialmente.
Este tipo de coloración no es para todo el mundo, pero sí es cierto que si eres capaz de personalizarla, hombres y mujeres en su mayoría pueden atreverse. Un mechón estratégicamente teñido, unos reflejos de irisados azules, un juego de medios a puntas en pasteles... O sí, cabellos enteros con amarillos, verdes, turquesas... Y un infinito mundo de posibilidades. Lo estamos viendo en las redes, todo es posible y encima cotiza al alza en cuanto a imagen. Y no solo eso, es que si la dominas, serás reconocido como un experto en las técnicas de color a la hora de trabajar tu imagen de marca. ¿Te imaginas?
Educarse para dominar, formarse para triunfar, conocer y saber para ser único y convertirse en experto. La experiencia de Sita Zoroa
La necesidad de formación continua se ha instalado en la mente de casi cualquier profesional de la peluquería. Se desarrollan nuevas técnicas, aparecen tendencias, por lo que un peluquero que desee evolucionar y ofrecer lo mejor de sí mismo, sabe que debe actualizarse constantemente.
La coloración extrema cuenta con extremas peculiaridades a la hora de llevarse a cabo. Además, las propuestas que nos llegan la hacen más creativa y por ende, más técnica que nunca. Se mezcla con otros tonos, a veces con un alto contraste cromático y, eso supone una mayor destreza por parte del peluquero.
Hacer que las distintas tonalidades encajen con la piel, el rostro y la mirada y, por supuesto, el color de base, son sus retos principales.
"La coloración es en sí difícil y la extrema, todo un reto, pero es tan creativa, que a mí me parece apasionante. Tanto que no entiendo el oficio sin ella. Hacerte especialista en ella requiere formación, horas de aprendizaje y práctica. Aunque si te gusta, no supone un esfuerzo, sino que cada reto que superas te hace disfrutarlo aún más.", explica Sita Zoroa del Salón Sita Zoroa (Rubí, Barcelona).
Especializarse en un aspecto determinado pudiera parecer para algunos que limita, pero nada más lejos de la realidad. En muchos salones del extranjero el colorista es un especialista dentro del equipo del salón y así se le reconoce, aunque aquí, en nuestro país, este tipo de especialización, y por desgracia, apenas exista.
Sin embargo, resaltar aquello que se te da bien, conseguirá que despuntes. No se trata de que el resto piense que solo sabes hacer eso, sino que se trata de que todos sepan que eres bueno, muy bueno y, además, que en tema de color para el cabello, eres excelente. "Debes crear tu propio estilo, una forma personal de entender el color, y al mismo tiempo saber expresar la personalidad de cada cliente", asegura Sita.
"Está claro que no todo el mundo se atreve a experimentar con el color de fantasía en su pelo, pero sí que quien sí lo hace no tiene a su disposición muchos salones especializados", continúa la experta colorista. "Además, no todos los servicios que hacemos son tonos vibrantes, también hay rubios naturales y castaños. La cuestión es que quien venga al salón sepa que en cuanto a color podemos hacer cualquier cosa, dominamos todas las técnicas de coloración y entendemos perfectamente qué le va bien a cada cliente y qué es lo que busca".
La coloración es un servicio que ofrece unos resultados espectaculares, sorprendentes y que desarrolla una de las áreas más artísticas del cabello en el salón de peluquería. Sin embargo, para dominar el arte del color es preciso formarse y no estar satisfecho con lo aprendido, siempre se debe dar un paso más.
Según Sita Zoroa: "Dentro del color extremo que realizamos en el salón hay tendencias, pero también peticiones originales de nuestras clientas. Una coloración 'undercolor', aquella que decolora de rubio los mechones interiores de la melena, es más habitual de lo que pensamos, ya que a estas propuestas tan atrevidas se han sumado las celebrities. Por tanto, son originales, pero se han normalizado al verlas en las redes sociales o en la televisión en personalidades de todo tipo. También porque nos hemos abierto a este tipo de tonalidades más arriesgadas".
Muchos clientes acuden al salón con la petición de un color concreto. "En cualquier caso -dice Zoroa-, debemos asesorar, ser honestos a la hora de explicar el proceso requerido para conseguir ese color, cuál es el mantenimiento, etc.".
Por supuesto, luego está el final: "Cuando consigues crear lo que la clienta desea, la satisfacción es enorme", exclama Sita. "Se crea una conexión muy especial con ella, la fidelizas y sabes que eso te va a traer a más clientas. No hay mejor publicidad que una clienta satisfecha y que un color espectacular. Llama la atención, pero además en el entorno todo el mundo sabe quién lo ha hecho. Es ahí cuando te desmarca".
"Aun ya sabemos -advierte-, que hasta llegar aquí hay un largo camino que comienza, continúa y nunca finaliza en la formación y en la pasión con la que hagas las cosas".
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