Lucie Saint-Clair, la mujer que reinventó el chic parisino, fallecía la noche del jueves 7 al viernes 8 de enero a la edad de 90 años. Su verdadero nombre era Lucette Rosilio. Tras su muerte, deja una huella imborrable en el mundo de la peluquería.
Inspirada en el glamour de reinvención, Lucie Saint-Clair hacía que el corte de pelo fuese hecho para la persona y no al revés. Según ella, cada mujer tenía su corte de pelo y éste debía ser coherente con el estilo, la personalidad y la naturaleza del cabello.
Lucie Saint-Clair abrió su primer salón de belleza y su sello homónimo en París en 1966. Después siguió con otras franquicias desarrolladas en la región de París, pero también en Courchevel, Cannes, Toulouse o Nancy, todas ellas de gama alta. Con los años sus salones traspasaron las fronteras francesas, ya que han llegado a países como Rusia o Marruecos.
Una visión global de la belleza
Consciente de que la belleza no se detiene en el corte, hizo convertir su sala de exposición en un lugar de bienestar completo. Así, en sus salones comenzó a ofrecer varios servicios, como tratamientos faciales, manicura o maquillaje, con el objetivo es combinar lo mejor de la belleza femenina en un solo lugar. Una idea innovadora que ha inspirado posteriormente a muchos institutos.
Consciente de que la belleza no se detiene en el corte, hizo convertir su salón en un lugar de bienestar completo, combinando lo mejor de la belleza en un único lugar.Desde la página de Facebook Lucie Saint-Clair, muchas personas han querido mostrar sus condolencias. Para algunos era una amiga y, para otros, un ídolo o un modelo a seguir en su pasión: la peluquería.
Aunque se haya ido, para muchos seguirá siendo siempre una fuente de inspiración en el mundo del cabello.