Paradójicamente, al mismo tiempo que la noticia de la suspensión de pagos, la facturación en Eugène Perma había aumentado este año en un 7% hasta alcanzar los 83,8 millones de euros.
La reorganización anunciada permite que la actividad continúe normalmente, ya sea para preservar puestos de trabajo, para la fabricación o para las entregas a los clientes hasta que el tribunal decida sobre la solución elegida, que puede ser una refinanciación o una propuesta de adquisición.
Los archivos de recuperación deben prepararse antes del 4 de septiembre.
Eugène Perma está en lo que se llama una ETI ('mid-cap'), es decir, no tiene ni el apoyo de capital de las grandes multinacionales, ni algunas de las ayudas reservadas a las PYME, una situación que a menudo es incómoda en tiempos de crisis.Con su fábrica en Reims, el grupo, que emplea a 280 personas, lleva a cabo más del 90% de la fabricación en Francia con el 80% de los proveedores también en Francia. Las perspectivas de negocio sin embargo, siguen siendo buenas incluso aún habiendo sufrido el aumento de los costes energéticos de su planta, las consecuencias económicas del período post-covid y la inflación, pero también la crisis de la distribución masiva para sus marcas de consumo, que ha pesado en sus márgenes.
Eugène Perma está en lo que se llama una ETI (mid-cap), es decir, no tiene ni el apoyo de capital de las grandes multinacionales, ni algunas de las ayudas reservadas a las PYME, una situación que a menudo es incómoda en tiempos de crisis. Hace 20 años, los costos de su reestructuración, así como una redada de fondos "buitre" que exigían el reembolso inmediato de su deuda, ya habían puesto también en dificultades a la marca, a pesar de sus buenos resultados, obligando a Didier Martin a "tomar la iniciativa de ponerse bajo la protección de un procedimiento de salvaguardia".