Encarna Moreno es una de las profesionales peluqueras de nuestro país más proactiva y conocida en la industria. No solo por liderar dos salones en la ciudad de Sevilla, si no por sus cualidades, que le convierten en educadora también, y en una mujer ávida de conocimiento que apuesta por el perfeccionamiento propio y la enseñanza para el resto.
Durante el tiempo de confinamiento derivado del Estado de Alarma, al igual que le ha ocurrido a la totalidad de los salones de este país, Encarna cerró sus dos salones sevillanos. Eso sí, ella se ha mantenido activa, es una de las decenas de profesionales que no se han quedado de brazos cruzados y que lidera acciones formativas para el resto de compañeros y consejos para usuarios y usarías a través de las redes sociales y las plataformas de transmisión en directo.
De su naturaleza, de la que destaca no solo el manejo de las técnicas de la peluquería, es una artista del recogido, por ejemplo, se desprende la imposibilidad de quedarse quieta, de parar en ningún momento, sin embargo ha tenido que hacerlo, como el resto, a raíz de la crisis del coronavirus. Una situación sin precedentes a la que por supuesto es difícil enfrentarse, no solo por la cuarentena que estamos viviendo, sino y sobre todo, por la incertidumbre del futuro.
La incertidumbre, una preocupación común en la crisis del Covid-19
"Para mi empresa, el Covid-19 ha supuesto el cierre de mis 2 peluquerías en Sevilla", cuenta Encarna Moerno. "El 20 de marzo hizo un año que abrí mi segundo salón, en el que hice una gran inversión y en el que tenía puestas grandes expectativas de futuro que, por el momento, ya no son las mismas".
Encarna apunta a la gran preocupación del sector, propietarios de peluquerías y profesionales empelados en las mismas. "No sabemos qué va a pasar, lo cual genera una gran incertidumbre en lo referido a cuándo y cómo regresaremos a la normal actividad".
Y no solo eso, "nosotros nos dedicamos a preparar novias y madrinas -explica Encarna-, y en la primera semana de marzo ya nos llamaron cerca de 20 novias para aplazar la boda y algunas del extranjero la han anulado". La temporada novias, comuniones y bautizos es otra de las grandes pérdidas de la peluquería.
"Antes de que el Gobierno declarara el Estado de alerta, reuní a mis empleados para hablar de la situación y acordamos que nosotros cerraríamos hasta que esto pasara porque no quería poner en riesgo a mis trabajaros, entre los cuales, además, hay algunas personas de riesgo ante el Covid-19", explica esta empresaria y profesional peluquera.
Una cuarentena proactiva en la peluquería
Como hemos citado desde el principio, si algo caracteriza a esta mujer desde todas las vertientes posibles es su actividad, lo que hace aún más complicado abordar este tiempo en el que todo se ha parado. Sin embargo, "en mis días de confinamiento intento estar proactiva y me he unido a la iniciativa de muchos peluqueros de dar formaciones en directo gratuitas para hacer esto mas llevadero y así estar en contacto con mi profesión y mi pasión que son los recogidos y la enseñanza, lo que curiosamente, y a pesar de todo, está siendo toda una experiencia, bonita, sinceramente, muy bonita", puntualiza la peluquera sevillana. "Mucha gente está cogiendo sus muñecas o a sus hijas en casa y están practicando conmigo a la misma vez que voy explicando el peinado", se emociona Encarna cuando lo cuenta.
'Lo lógico y lo que hay que exigir es que se tomen determinadas medidas hasta que la situación se normalice en lo referido a reducción de impuestos, seguros sociales y ayuda para los sueldos', reflexiona Encarna Moreno.No solo eso, "también he tenido una iniciativa para mis clientes, que se pueda arreglar el pelo en casa hasta que podamos abrir las peluquerías, estoy grabando pequeños tips de consejos y ayudas acerca de cómo disimular lar raíces y las canas, por ejemplo, éste ha sido el primero y ha tenido muy buena acogida".
Una reivindicación lógica, cero actividad, cero impuestos en la crisis del coronavirus
Pero vayamos a lo que más preocupa y seguramente concentra la mayor cantidad de pensamientos y reflexiones a lo largo de estos días, además de las propias derivadas de un tiempo de 'encierro' y parón a todos los niveles, que sin duda alguna, lleva a plantearse multitud de interrogantes en lo referido a la vida, y al modo en el cual la habíamos concebido hasta el momento. Delante de cada uno y todos nosotros existe una palabra, la vuelta, precedida y seguida por la economía. ¿Qué va a pasar? ¿Qué está pasando?¿Cómo me va a afectar, a mí, mi salón, mis equipos...? "Económicamente, esta situación -dice Encarna Moreno-, como a todos, nos está afectando y mucho, los salones son nuestra fuente de ingresos, ahora sin actividad, desde marzo, y sin embargo, tenemos que seguir pagando impuestos, gastos, seguros sociales del primer trimestre... El autónomo vive al día, de su trabajo va pagando, pero si dejamos de trabajar no tenemos ingresos para hacerlo. Cero actividad, cero impuestos, sería lo lógico", se suma Encarna Moreno a la reivindicación principal del sector así como del resto de autónomos y pymes, el tejido empresarial de este país.
Le preguntamos acerca de lo qué va a ocurrir y Encarna visiona de forma clara el panorama cuando acabe esta lucha contra la pandemia. "A la vuelta, tendremos dos problemas, de seguridad y económico".
En lo referido a la seguridad, "necesitamos medios de prevencion de riesgos laborables, materias y materiales de prevencion que no hay", puntualiza.
"El aforo de la peluqueria será reducido -continúa-, ya que tendremos que mantener las distancias de seguridad".
En cuanto a la cuestión económica, "si además no podremos atender a todos nuestros clientes por motivos de seguridad, quiere decir que atenderemos al 50% de estos aproximadamente, esto significa también el 50% de ingresos y de nuevo, tendremos que pagar los impuestos como si trabajaramos al 100%. Y si tenemos personal, no podrán estar todos a la misma vez en el salón, por lo que habrá que reducir las horas de trabajo y si te has acogido a un ERTE no puedes despedir a nadie durante 6 meses aunque no haya facturación y no puedas anterder a todo por motivos de seguridad".
Encarna Moreno concluye: "Quiere decir esto que facturaremos un 50% menos y pagaremos lo mismo que antes del decreto del estado de alarma, a lo que se sumará las deudas, aplazamientos y recibos pendientes de pago o préstamos ICO".
"Lo lógico y lo que hay que exigir es que se tomen determinadas medidas hasta que la situación se normalice en lo referido a reducción de impuestos, seguros sociales y ayuda para los sueldos", reflexiona.
"Si el Gobierno no ayuda a los autónomos éste va a ser un cierre masivo y una ruina para muchos peluqueros".
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