El tsunami de los alisadores permanentes para el cabello y su relación con el cáncer de útero

La revista Journal of the National Cancer Institute relaciona el cáncer de útero con los alisados de cabello en el estudio "Use of Straighteners and Other Hair Products and Incidente Uterine Cancer" que publicó el pasado 17 de octubre.

Polvareda de reacciones

Tal afirmación y su difusión por los medios han dado lugar a una polvareda de reacciones, en la que mientras los consumidores se sienten preocupados ante tal afirmación, los profesionales de la peluquería de nuestro país reaccionan en contra y aducen las razones de por qué los populares alisadores permanentes para el pelo son seguros tanto para los salones como para sus clientes.

En concreto, la noticia difundida recogía en sus titulares cómo "los productos para alisar el cabello aumentan el riesgo de cáncer de útero".

El debatido y mayormente polémico estudio de los Institutos Nacionales de Salud de EE UU (NIH, por sus siglas en inglés) ha alertado del riesgo que corren las mujeres que usan productos químicos para alisar el cabello. De acuerdo con los resultados de la investigación, que se llevó a cabo en más de 30.000 mujeres estadounidenses, las que utilizan este tipo de productos capilares para librarse de los rizos tienen un mayor riesgo de cáncer de útero en comparación con aquellas que no los usan. Sin embargo, los investigadores no encontraron asociaciones entre el uso de tintes para el cabello, decoloración, reflejos o permanentes y el cáncer de útero.

Un seguimiento de más de una década

Los datos de dicha investigación incluyeron a un total de 33.497 mujeres estadounidenses, de 35 a 74 años, que participan en el Estudio de Hermanas, un estudio dirigido por el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS), parte de los NIH, que busca identificar los factores de riesgo para el cáncer de mama y otras condiciones de salud. El seguimiento duró casi 11 años y durante ese tiempo se diagnosticaron 378 casos de cáncer de útero.

Los investigadores encontraron que las mujeres que reportaron un uso frecuente de productos alisadores del cabello, definido como más de cuatro veces en el año anterior, tenían más del doble de probabilidades de desarrollar cáncer de útero en comparación con aquellas que no los usaron.

"Estimamos que el 1,64% de las mujeres que nunca usaron alisadores para el cabello desarrollarían cáncer de útero a la edad de 70 años; pero para los usuarios frecuentes, ese riesgo aumenta hasta el 4,05%. Esta tasa de duplicación es preocupante. Sin embargo, es importante poner esta información en contexto: el cáncer de útero es un tipo de cáncer relativamente raro", advierte Alexandra White, jefa del grupo de Epidemiología Ambiental y del Cáncer del NIEHS y autora principal del nuevo estudio.

El cáncer uterino aumenta en EE UU sobre todo en mujeres negras

El cáncer uterino representa alrededor del 3% de todos los casos nuevos de cáncer, pero es el cáncer más común del sistema reproductor femenino, con 65.950 casos nuevos estimados en 2022. Los muestreos apuntan que las tasas de incidencia del cáncer uterino han aumentado en los Estados Unidos, particularmente entre mujeres negras.

De acuerdo con el estudio publicado en el 'Journal of the National Cancer Institute', aproximadamente el 60% de las participantes que reportaron haber usado alisadores el año anterior se identificaron a sí mismas como mujeres negras. Aunque el estudio no encontró que la relación entre el uso de estos productos y la incidencia de cáncer de útero fuera diferente según la raza, los efectos adversos para la salud pueden ser mayores para las mujeres negras debido a la mayor prevalencia de uso.

"Debido a que las mujeres negras usan productos para alisar el cabello con más frecuencia y tienden a iniciar su uso a edades más tempranas que otras razas y etnias, estos hallazgos pueden ser aún más relevantes para ellas", afirma Che-Jung Chang, autora del citado estudio y becaria de investigación en la rama de epidemiología del NIEHS.

Los hallazgos son consistentes, apuntan los investigadores, con estudios previos que muestran que los alisadores pueden aumentar el riesgo de cánceres relacionados con las hormonas en las mujeres.

Sin conocimiento de marcas

Los investigadores no recopilaron información sobre las marcas o los ingredientes de los productos para el cabello. Sin embargo, en el artículo señalan que varias sustancias químicas que se han encontrado en los alisadores (como parabenos, bisfenol A, metales y formaldehído) podrían estar contribuyendo al aumento del riesgo de cáncer de útero observado. La exposición química por el uso de productos para el cabello, especialmente los alisadores, podría ser más preocupante que otros productos para el cuidado personal debido a una mayor absorción a través del cuero cabelludo que puede verse exacerbada por quemaduras y lesiones causadas por estos productos.

Se necesitan más estudios

"Hasta donde sabemos, este es el primer estudio epidemiológico que examinó la relación entre el uso de alisadores y el cáncer de útero. Se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos en diferentes poblaciones, para determinar si los productos para el cabello contribuyen a las disparidades de salud en el cáncer de útero y para identificar las sustancias químicas específicas que pueden estar aumentando el riesgo de cáncer en las mujeres", apunta, no obstante, White.

En España y la UE el formaldehido está prohibido

Una vez relatados los hechos, y llegados hasta aquí, Beauty Market ha querido da paso a las voces expertas en torno al tema, las cuales coinciden en que no es todo tan cierto como se dice. Es más, aseguran que tal riesgo no existe y explican por qué.

María José Tous.

María José Tous es una farmacéutica, cosmetóloga experta en productos capilares y fundadora de Kosei. Es ella quien aquí y ahora nos aclara las dudas sobre esta noticia, que además está corriendo como la pólvora no solo en los diarios y medios informativos en general, sino sobe todo y de forma muy preocupante, en redes sociales.

"Es un error extrapolar los resultados obtenidos en Estados Unidos porque la legislación española no permite el uso de alisadores con formaldehido. Este estudio lo relaciona a priori y de forma directa con el mayor riesgo de padecerlo", asegura la farmacéutica. Por lo tanto, concluimos, si no existe o lo hace en concentraciones mínimas permitidas, no puede tampoco producirse la reacción causa-efecto.

Estados Unidos, otra realidad geográfica y legislativa

El estudio -explica María José Tous- está realizado en Estados Unidos, sobre población afroamericana. Aparte de estar sujeto a una legislación diferente a la española, no identifica el tipo de alisado utilizado por las participantes, probablemente porque ni ellas ni los peluqueros lo sepan. Para interpretar correctamente el etiquetado de los alisados, hay que ser un profesional experimentado de la cosmética".

Destaca a su vez María José que "la población afroamericana que ha intervenido en este estudio epidemiológico habría hecho uso de este tipo de alisados unas 4 veces al año, tanto en peluquerías como en casa. Cuando sabemos que es una cifra exagerada" y desconociendo a su vez qué se ha utilizado tanto el salón cómo en el hogar para conseguir un alisado permanente.

Más sobre el formaldehido

Por otra parte, "el estudio sí hace alusión al formaldehído como uno de los responsables en la incidencia del cáncer de útero". Peo se ha de insistir en que "en Europa y España, es un activo prohibido en cosmética cuando se emplea en concentraciones mayores al 0,2%. Solo los endurecedores de uñas cuentan con autorización para alcanza el 2,2%".

"Los alisados con formaldehido cuentan en sus formulaciones con proporciones mucho mayores, que superan el 5%. Sin embargo, hemos de reiterar, estas concentraciones están prohibidas por la legislación de nuestro país", finaliza y aclara la cosmetóloga.