En la era de las nuevas tecnologías, los salones más profesionales saben que las redes sociales, conocidas también como social media en inglés, se han convertido en una de las herramientas de marketing más valiosas. Estas plataformas les permiten poner en marcha negocios a través de posts a los que se les da like (me gusta) o se comparten en Facebook; tuits, retuits o menciones en Twitter y regrams (reposts) en Instagram.
Por lo tanto, el universo 2.0 permite una comunicación de dos sentidos entre salones y clientela. Este feedback era impensable décadas atrás. La marca se limitaba a difundir sus mensajes sin conocer la opinión del público y esperaba los resultados en forma de ingresos. En la actualidad, y gracias a las redes sociales, el público interactúa con la marca, haciéndole partícipe de las novedades, tendencias o temas capaces de generar debate vía on-line. El hecho de anticiparse a cualquier cuestión convertida en trending topic crea demanda y construye una buena reputación en Internet.
Algunas consideraciones a tener en cuenta
En general, los contenidos deben ser interesantes e involucrar a los usuarios que vayan a leerlos. Además, es importante generar y proporcionar primicias informativas por parte de fuentes y expertos con cierta capacidad de convocatoria en el sector. Es lo que se conoce como influencers: líderes de opinión capaces de interesar y generar visitas on-line.
En la actualidad, y gracias a las redes sociales, el público interactúa con la marca, haciéndole partícipe de las novedades, tendencias o temas capaces de generar debate vía 'on-line'.Además, los posts y las fotos publicadas deben encajar con la imagen de marca del local. Por ejemplo, un salón joven, moderno y divertido debe transmitir esa línea en todos sus contenidos on-line. Por el contrario, un establecimiento vintage, tipo old school, se decantará por fotos, posts o tuits que dejen claro que el negocio se dirige a mujeres que prefieren una belleza o imagen más clásica.
Las fotografías elegidas deberían generar una respuesta positiva entre el target de la marca. Las imágenes, posts y tuits casarán con la línea de comunicación del salón, pero también con el público objetivo del mismo. Es preciso asegurarse de que cualquier contenido captará la atención e interés del cliente y/o usuario de esa red social.
Elegir la plataforma idónea
Los fans que siguen a una marca vía Facebook no son los mismos que la siguen en Instagram. Facebook cuenta con una audiencia de edad más avanzada que plataformas como Instagram, Twitter o Snapchat. Esto es algo a valorar cuando se proporcionan contenidos diferentes para cada red social. Imaginemos que escribimos un post muy detallado en Facebook sobre cómo cuidar el color en casa. A continuación, hacemos una captura de pantalla de dicho post, compartiéndolo en Twitter o Instagram con un link que enlace a la página de Facebook. Es una alternativa para recordar dónde localizar ese salón así como los contenidos vinculados al mismo en una red social determinada.
Los soportes con más respuesta en los social media
Las fotografías son una alternativa divertida y poco convencional de difundir cualquier trabajo o servicio que se efectúe en el salón. El único requisito es incluir imágenes de calidad, bajo criterios estéticos definidos. Los paso a paso que muestran el antes y el después de un corte, coloración o peinado y los photoshootings (sesiones de fotos) muy cuidados generan visitas, comentarios, likes, retuits o reposts en las redes sociales.
Las fotografías son una alternativa divertida y poco convencional de difundir cualquier trabajo o servicio que se efectúe en el salón. El único requisito es incluir imágenes de calidad, bajo criterios estéticos definidos.Aun así, el soporte que más capta la atención del consumidor, en estos momentos, es el vídeo. El formato audiovisual siempre ha ostentado un gran éxito en la pequeña y la gran pantalla para enganchar a la audiencia. Internet no iba a ser la excepción, más bien al contrario. Los vídeos en Facebook -mediante campañas publicitarias o contenidos más informativos- se han convertido en la mejor opción para atraer a los fans de la marca. El negocio que sube videos en You Tube y no en Facebook pierde audiencia y relevancia. En poco tiempo, Facebook se va a convertir en uno de los principales competidores de You Tube en el uso del video como una herramienta más de marketing.
Por su parte, Instagram se ha convertido en una app móvil que ya supera los 400 millones de usuarios gracias a la posibilidad de compartir imágenes y vídeos. Instagram es uno de los recursos más eficaces a la hora de recabar eventos, temas y tendencias que serán trending topic en el mundo 2.0.
Finalmente, Snapchat es la última red social en aparecer con más posibilidades de crecimiento. Ello se debe a la importancia que se le da al formato audiovisual, así como a las posibilidades de crear contenidos para vídeo. Esta plataforma da rienda suelta a los usuarios más creativos, factor nada desdeñable si se pretende fascinar y ganarse la atención del consumidor.
La consigna es clara: observar hacia dónde se dirige el interés del público objetivo de la marca y focalizar los esfuerzos en esa dirección. Está claro que los consumidores invierten una gran parte de su rutina diaria en redes sociales. En el caso de estilistas, coloristas y otros profesionales de la peluquería esta conexión se realiza, sobre todo, a través del smartphone. Los vídeos, las imágenes atractivas, los paso a paso, las infografías que muestran dónde se localiza un salón determinado, etc. son contenidos interactivos, interesantes para el target. Mensajes cortos, accesibles y fáciles de leer en las plataformas acordes con los intereses de la marca.