El rojo es un color con una personalidad arrebatadora, capaz de hablar alto y claro sin necesidad de usar palabras. Quienes lo eligen, "son chicas que tienen claro lo que quieren y no tienen miedo a atraer las miradas. El color rojo se asocia a la intensidad, con ello transmiten una personalidad fuerte que no se deja intimidar", explica el experto en coloración Adrián Pardo.
Hablamos, en realidad, de una tonalidad que ha demostrado con creces su versatilidad, para adaptarse a todo tipo de cabellos y estilos, algo que ha hecho crecer su popularidad temporada tras temporada, hasta llegar a este otoño convertida en la tendencia reina, sin ningún tipo de duda.
Instagram: @adrian_pardo_hairstudio"Los rojos más demandados son aquellos con un punto frío, como el color vino, o el borgoña, pero también en su versión fantasía, sin altura de tono, si no el color puro sin fondo, rojos intensos como el 'Ferrari'", apunta el director de Adrián Pardo Hair Studio. "Combinan muy bien con tonalidades de piel claras y sobre bases de cabello oscuras, ya que se pueden conseguir sin grandes procesos".
"En casa es muy recomendable aplicar periódicamente una mascarilla con pigmento rojo que mantenga el color entre visitas al salón, ya que se pierde con bastante facilidad con los lavados", explica Adrián Pardo.Sin embargo, ya dice el refrán que 'el que algo quiere, algo le cuesta' y, en el caso de los tonos rojos, este precio es la dedicación con la que hay que cuidarlos. "En casa es primordial seguir una rutina de lavado y cuidado específica para cabello coloreado, y, muy recomendable, aplicar periódicamente una mascarilla con pigmento rojo que mantenga el color entre visitas al salón, ya que se pierde con bastante facilidad con los lavados. También hay que concertar cita en el salón para refrescar el color entre retoques de crecimiento".
Esto no significa que haya que temerle al color rojo o renunciar a él. Al contrario: gracias a la destreza técnica de cada profesional y al asesoramiento personalizado, los resultados conquistarán a tu clientela, permitiéndola descubrir una nueva dimensión de su identidad a través del cabello, dejando una impresión imborrable y un profundo sentido de satisfacción con su elección de color.