Que el mundo está cambiando y el reciclaje de materiales de desecho y biomateriales para la fabricación de productos nuevos es una tendencia de presente y futuro, está claro.
Así, llega a las redacciones una noticia sorprendente. Investigadores australianos crean dispositivos OLED, la considerada luz del futuro, con cabello humano sobrante de peluquerías.
Una investigación hace posible convertir el cabello en biomaterial para la creación de luz OLED
La mayoría del cabello humano que queda en el suelo de las peluquerías, de poco servía hasta ahora. Sin embargo, investigadores de la de la Universidad Tecnológica de Queensland decidieron recoger este material de desecho para incorporarlo a dispositivos electrónicos. Una decisión tomada, dado que el cabello es una buena fuente de carbono y nitrógeno, que es útil para fabricar partículas emisoras de luz.
En esta investigación, el pelo se procesa y luego se quema a 240 grados, dejando un material que tiene carbono y nitrógeno incrustado en él. A continuación, dicho material se convierte en nanopuntos de carbono que miden menos de 10 nanómetros de diámetro. Los nanopuntos se dispersan a través de un polímero, donde se agrupan en lo que los investigadores llaman "nano-islas". Son estos grupos los que pueden ser usados como la capa activa en un dispositivo OLED. Cuando se aplica un pequeño voltaje, estos nanopuntos brillan en azul. No es particularmente brillante, dice el equipo, pero aun así debería ser útil para las pantallas de pequeña escala, como en dispositivos wearables.
"Los dispositivos emisores de luz orgánica a base de puntos de carbono derivados de pelo humano podrían ser utilizados para algunas aplicaciones de interior, como los embalajes inteligentes", señala Prashant Sonar, uno de los autores del estudio, en declaraciones recogidas por New Atlas. "También podrían utilizarse cuando se requiera una pequeña fuente de luz como en señales o en bandas inteligentes y podrían usarse en dispositivos médicos debido a la no toxicidad del material".
El equipo, que ha detallado su invento en 'Advanced Materials', asegura que en el futuro, los pelos de animales de los salones de mascotas o incluso la lana de oveja también podrían utilizarse en dispositivos similares.