La primavera es, junto al otoño, la época en la que sufrimos una mayor caída de cabello, un hecho que ejerce gran influencia en el estado de ánimo y que guarda relación directa con la autoestima y la seguridad en sí mismo. Así lo admite el 95 por ciento de la población femenina y el 81 por ciento en el caso de los hombres, según un estudio realizado en España por Nioxin. Datos que confirman expertos como la psicóloga Paloma Tapia, que destaca la influencia que puede tener el estado del cabello en las relaciones sociales. "En la comunicación no verbal el pelo es un elemento fundamental. Cuando nosotros tenemos un pelo fuerte y sano, nuestra autoestima se eleva, nos sentimos más seguros; si nuestro pelo es débil y no tiene fuerza, estaremos más pendientes de nuestro pelo y de la forma en cómo nos sentimos nosotros que de cómo socializamos con los demás" explica.
De hecho, el 97 por ciento de las mujeres admite que el pelo es una herramienta de seducción. Sin embargo, aunque el cabello considerado ideal es el fuerte y abundante, la mitad de la población mundial sufre debilitamiento y 2 de cada 3 ni siquiera lo sabe. Los síntomas del mismo suelen ser la caída, la falta de volumen, la descamación, el picor o la falta de brillo, explica el estilista Miguel Gil.Y es que, más allá de la genética, hasta 50 factores diferentes pueden influir en el debilitamiento del cabello.