El Papa Francisco ha causado asombro y ha revolucionado las redes sociales tras hacer una declaraciones muy discutidas referidas a los peluqueros y el ejercicio diario de su profesión.

El pontífice recomendó a un grupo de peluqueros y esteticistas, en audiencia en el Vaticano, miembros del Comité de San Martín de Porres "ejercer la profesión con un estilo cristiano, tratando a los clientes con amabilidad y ofreciéndoles siempre una palabra agradable y de aliento, pero evitando ceder a la tentación de los chismes que llegan fácilmente en su ambiente".

Contribuir al bien común

Francisco pidió a los miembros de las asociaciones que integran el Comité de San Martín de Porres y que agrupan a peluqueros, barberos y esteticistas, que en su trabajo actúen siempre con rectitud y contribuyan al bien común de la sociedad.

Ante tal afirmación ha habido respuestas para todos los gustos. Muchas de ellas incidiendo en el hecho de que no es precisamente el peluquero o peluquera el que chismorrea, sino la clienta o el cliente en concreto.

Todo lo cual ha llevado al resurgir de otra función o papel que siempre se le ha otorgado a esta profesión, nos referimos a la figura del peluquero psicólogo.
Para muchos profesionales, de hecho, no se trata de chismorreo precisamente, sino de escuchar los problemas, lo que confiere tranquilidad al cliente, actuando como un bálsamo para él.

El Papa Francisco recomendó a un grupo de peluqueros y esteticistas 'Ejercer la profesión con un estilo cristiano, tratando a los clientes con amabilidad y ofreciéndoles siempre una palabra agradable y de aliento'.

Es más, también han sido muchos quienes han coincidido en que "el chisme es chisme y punto, no modifica lo laboral. Lo que sí la conversación -sobre política, religión, trabajo- lo hace más llevadero", aseguraban distintos entrevistados ante la noticia a Filo.news.

Como dato curioso, destacar que el Papa Pablo VI proclamó patrón de los peluqueros en 1966 al peruano Martín de Porres, que en su juventud fue aprendiz de un barbero-cirujano.

El actual pontífice, Francisco, siempre ha clamado contra los chismes y cotilleos en sus discursos e incluso ha llegado a decir que "los chismosos y chismosas son terroristas", sobre todo en referencia a la vida de la Iglesia. "Los chismosos y las chismosas son gente que mata a los demás, porque la lengua mata, es como un cuchillo. Tened cuidado, el chismoso y la chismosa es un terrorista, tira la bomba a los demás y se va tranquilo", aseguró el papa durante una audiencia general.









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