El mun, contracción de las palabras inglesas bun y man, gana puntos en la alfombra roja y las pasarelas. Hace casi un año, el actor Jared Leto acudió a la gala de los Globos de Oro con un peculiar look: un desenfadado recogido que no pasó inadvertido. Leto no inventó nada nuevo. Con anterioridad, unos cinco años atrás, deportistas como Guti y David Beckham ya habían puesto de moda el man bun.
Aun así, la pregunta sigue siendo la misma: ¿Será capaz el mun de echar raíces y llegar a las calles? Jordi Pérez, estilista y propietario de la Barberia de Gràcia, nos da su opinión: "Como toda tendencia, el man bun lo lleva un público muy determinado. Me refiero a los trendsetters (creadores de tendencias) y/o early adopters (seguidores de tendencias avanzadas). Se trata de una corriente emergente. Todavía es muy pronto para saber si llegará a la calle o al gran público mainstream. Es innegable que toda tendencia popular a través de una celebritie se extiende más".
Un look práctico y moderno que gana adeptos masculinos
A ejemplo práctico, en la Barberia de Gràcia se empiezan a pedir estos recogidos tipo samurái, aunque no demasiado. "Podría suceder como con el bigote, el eterno candidato a ponerse de moda. Yo soy muy escéptico con el bigote, así que veremos qué pasa con estos moños", asegura.
Desde el punto de vista técnico, nos preguntamos si estos moños son similares a los femeninos. Pero no: el truco para hacer un correcto man bun es la "simplicidad", según Pérez. "Son recogidos simples, fáciles de hacer. Para un hombre que se deje crecer el cabello, el 'mun' es muy práctico. Y además, le da un look innovador. Da la impresión de que el hombre que lo lleva es una persona de mentalidad abierta".
Los mun se pueden llevar de varias maneras: bajos y/o altos, por encima de la coronilla. Todo depende de la medida del cabello. Si la melena es corta por los lados y también por detrás, el moño será más bajo. Por el contrario, una melena más larga, recogida en una coleta, tiene más posibilidades".