Por Jaime López
Director Gerente de SO.CAP España
Muchos eran los que hace ya algo más de una década decían que el sistema de colocación de cabello con keratina no sería más que una moda pasajera que en breve desaparecería del mercado. Muchos de los que hicieron este comentario, se apuntaron después al carro de este importante negocio que se ha consolidado hoy en día como un servicio más en cualquier salón de cualquier parte del mundo.
La divulgación del sistema Hair Extension y el fenómeno de la globalización nos ha llevado al caso de países proveedores de cabello como la India que, tras vender su materia prima a empresas europeas, principalmente italianas, con larga tradición y experiencia en su elaboración, adquieren nuevamente este producto procesado y ya con la keratina incorporada para el uso y disfrute de las clases de poder adquisitivo alto.
Con el paso del tiempo, tanto el profesional como el consumidor final de este producto ha ido adquiriendo una experiencia y unos conocimientos elevados del cabello, de tal forma que este nuevo, próspero e interesante negocio de las extensiones ha acabado atrayendo a numerosas empresas que anteriormente no se habían dedicado a ello y que generalmente no disponen ni de la técnica ni la calidad del cabello necesarias para una continuidad en el mercado. Tras unos años de crecimiento y proliferación de empresas que se han querido dedicar a las extensiones, hoy en día el profesional y el consumidor están seleccionando únicamente sistemas y cabello que aporten una alta calidad. Se ha demostrado además que la escasa diferencia de coste existente entre un cabello de calidad y otro que no la tenga y los resultados tan dispares que se obtienen justifican plenamente la utilización de un cabello que nos dé las máximas garantías. Otro avance importante en este sector ha sido la aparición de máquinas que colocan las extensiones con keratina en frío mediante ultrasonidos, aportando un punto de unión más imperceptible, fiable y duradero.
La oferta y la demanda
Se está observando un aumento en las ventas de estos artículos pero un descenso en el número de empresas dedicadas a ello, y creemos que esto se acentuará aún más en el futuro. La oferta quedará reducida a empresas que ofrezcan un sistema fiable, hoy por hoy liderado por el sistema de keratina, una buena calidad de cabello y un esmerado servicio, acompañado de una formación adecuada del distribuidor que a su vez pueda ofrecerla al profesional. Sería muy extenso exponer ahora todas las cuestiones a tener en cuenta para obtener un cabello de calidad, pero básicamente y de manera más importante podemos basarnos en:
- Su procedencia, que debe ser europea o india.
- Su forma de recolección debe ser remy, que es la que se lleva a cabo respetado la dirección natural de crecimiento de la cutícula para evitar que el cabello se enmarañe.
- El procesamiento del cabello. Podemos destacar que las empresas con una larga tradición y que utilicen técnicas artesanales se pueden contar con los dedos de una mano.
- Por último, creo que podríamos cerrar de forma básica este círculo con una buena imagen y presentación del producto apoyada por un buen marketing y un excelente servicio.
Estoy convencido que sólo las empresas que podamos ofrecer estos puntos básicos y algún otro que aquí no hemos mencionado, se mantendrán en el mercado con un futuro ciertamente interesante y con un continuo crecimiento en sus resultados. Afortunadamente hoy tanto el profesional como el consumidor final han aprendido a diferenciar y a valorar justamente las diferentes calidades del cabello y sus sistemas de colocación, lo que beneficia a las empresas que apostamos por un producto óptimo y de máxima calidad.