La marca Kin Cosmetics se ha preparado con todas las herramientas y el material necesario para atender a los clientes en los salones frente a esta “nueva normalidad”. Y lo más importante, las pone a disposición de todos los profesionales de la peluquería que las necesiten para que puedan atender a sus clientes siempre con las máximas garantías.
Una mascarilla homologada, desarrollada junto a Inverse, entre la completa oferta de material de seguridad Kin Cosmetics
Kin Cosmetics presenta la línea WeCare. Una serie de materiales que se han convertido en los básicos e imprescindibles para el desarrollo de la actividad en los salones de peluquería. Material desechable vario, a destacar el desarrollo de WindFlap Face Mask, una mascarilla técnica específica para el peluquero que ha sido diseñada junto a la marca de ropa deportiva Inverse, muy reconocida por su material transpirable específico para el mundo del ciclismo.
Una mascarilla homologada y cómoda para total bienestar del peluquero en su día a día. Además dentro de la línea WeCare, Kin Cosmetics ha fabricado un nuevo gel hidroalcohólico para el lavado de manos.
WeCare Hand Sanitizer de Kin Cosmetics, es un gel hidroalcohólico para una higiene rápida y eficaz de las manos sin necesidad de usar agua y jabón. Este hidrogel deja las manos con un tacto suave, súpernatural y nada pringoso. Su fórmula enriquecida con glicerina y aceite de almendras se encargan de ello para que la piel esté protegida y con un tacto suave. Tiene un 80% de alcohol con el tipo recomendado por el Ministerio de Sanidad para que sea higiénico y antibacteriano. En este caso, Kin Cosmetics lo ha desarrollado con un poco más de concentración, sobre de la cantidad obligatoria del 75% que se requiere para realizar una buena desinfección de manos, para total garantía y efectividad. Y además… El toque del aceite de almendras es un plus cosmético que viene fenomenal, la verdad. El gel está disponible en varios formatos de 1000 ml, 200 ml y 75 ml según las necesidades de cada salón y que también se puede ofrecer al cliente con un precio simbólico para que pueda usarlo en su día a día en su trabajo o en casa.