La división bautizada Revlon, la más importante, fue la única que terminó con números azules al aportar un crecimiento en facturación del 3,4% anual a 752,6 millones de dólares. Se trata del portafolio que comprende a todos los productos que llevan su nombre como marca, tales como los cosméticos Revlon ColorSilk; los productos capilares para salones Revlon Professional; los esmaltes y accesorios de belleza.
El negocio de Elizabeth Arden, adquirido en 2016 y el segundo en relevancia para la multinacional, descendió en 2022 un –4,2%. Sus marcas de perfumes, cremas y cosméticos Elizabeth Arden White Tea; Elizabeth Arden Red Door; Elizabeth Arden 5th Avenue y Elizabeth Arden Green Tea, entre otras, exhibieron ventas por 509,7 millones de dólares.
El segmento Portfolio, el tercero en peso, reportó una baja del -10,9% con ventas por 373,4 millones de dólares. Allí están comprendidos los cosméticos Almay; los artículos masculinos de American Crew y la línea de cuidado de las uñas Cutex.
Según el plan, sus acreedores pasarán a detentar la propiedad de la compañía a cambio del acuerdo de reducción de la deuda, anulando así el valor del capital de los actuales accionistas.Finalmente el negocio de Fragancias, con ingresos por 344,7 millones de dólares, cayó un el –13,7%. Este grupo incluye a etiquetas como las de Britney Spears; Elizabeth Taylor; Mariah Carey; John Varvatos; Christina Aguilera y Giorgio Beverly Hills.
A comienzos de abril, la justicia estadounidense aprobó el plan de reorganización de la multinacional estadounidense, que se acogió voluntariamente al Chapter 11 del U.S. Bankruptcy Code en junio de 2022. Esto le permitirá al gigante de la cosmética recortar 2.700 millones de dólares de su deuda y salir de la quiebra a finales de este mes.
Según el plan, sus acreedores pasarán a detentar la propiedad de la compañía a cambio del acuerdo de reducción de la deuda, anulando así el valor del capital de los actuales accionistas. La empresa reorganizada tiene previsto recaudar 670 millones de dólares tras salir de la quiebra mediante la venta de nuevas acciones.