La revista Beauty Market organizó una charla en su recién estrenado Studio Beauty Market, ubicado en el Barrio Gótico de Barcelona, en la que se abordaron los temas que preocupan e interesan a los profesionales del sector de la peluquería.

Raffel Pages cuenta con una probada y dilatada experiencia en la gestión de salones de peluquería e inició la charla reivindicando la falta de profesionalidad del sector, que debe evolucionar, aprender y estudiar mucho más. Por tanto, una buena formación, y no a base de cursos exprés, es algo en lo que estuvieron de acuerdo los peluqueros y empresarios presentes en la charla.

Los asistentes comentaron que el peluquero debe ser un prescriptor del cabello, asesorar al cliente, que ofrezca una solución a sus problemas capilares; es decir, dar un servicio completo y no solamente aplicar un producto.

En este sentido, los peluqueros se han quejado de que en otros países se necesitan varios años de formación, alrededor de 5, y 3 años de experiencia para dar licencia y poder abrir un salón. Mientras que no se compite por precios porque apenas hay diferencias. Han explicado que, con la crisis, se ha generado mucho autoempleo, con salones a precios low cost. Y, precisamente, la preocupación por la bajada de precios de muchos salones también ha sido un tema a debatir, puesto que la competencia es muy alta, pero "la calidad, el servicio, diferenciarse, merece otros precios y hemos de luchar contra ello", apuntó Félix Rojas.

Raffel reconoce que Madrid y Barcelona cuentan con el doble de peluquerías que muchas otras ciudades de Europa, precisamente porque prolifera una mala calidad de servicios y precios bajos. "Esto degrada a la profesión. La ética profesional es algo básico a la hora de competir". Algunos profesionales presentes han explicado que muchos peluqueros tienen miedo a subir los precios, pero que una vez lo hacen hasta ganan nuevos clientes.

A la vez, el sector se queja de la poca difusión de su profesión en los medios y de la falta de líderes, como Pages. Además se ha hablado del ego, de la poca humanidad actual, "muchas veces nos olvidamos de la psicología, de que nosotros peinamos almas", comenta Loren Macias de Macias Hair Studio. También se ha puesto de manifiesto la supresión de la figura del aprendiz, totalmente necesario.

La preocupación por la bajada de precios de muchos salones también ha sido un tema a debatir, puesto que la competencia es muy alta, pero "la calidad, el servicio, diferenciarse, merece otros precios y hemos de luchar contra ello", apuntó Félix Rojas.

Mientras que la falta de cultura empresarial es otra de las quejas, como ha expuesto Joan Balaguer, puesto que ahora todo es inmediatez y los que acaban un curso quieren empezar a trabajar o montar sus propios salones desde un primer momento, "y sin una base sólida de conocimientos en diversos ámbitos", explica Fernando Suarz. Siguiendo con la profesionalidad, los asistentes comentan que el peluquero debe ser un prescriptor del cabello, asesorar al cliente, dar solución a sus problemas capilares; es decir, dar un servicio completo y no solamente aplicar un producto. En este sentido, han explicado que esto se ha perdido. Mientras que la profesión también echa en falta la ayuda de las marcas porque no apuestan lo suficiente por los salones y no aconsejan al usuario a que vaya a la peluquería.

Ante esto, la mejora de la comunicación y el marketing en la profesión es muy importante. Algo que quizás no tienen en cuenta una gran parte de salones y que ha destacado Josep Pérez, fundador de BackStage BCN, "Más allá de los precios, creo que cada salón debe crear su plan en comunicación". Josep ha remarcado la importancia de las redes sociales, de utilizar nuevas plataformas, gestionar bases de datos, y de Internet para seguir y ganar clientes. "Además de pensar en estudiar cómo proyectamos nuestra comunicación". Lo que está claro es que "el sector necesita instrumentos para unirse que impliquen a todos: marcas, medios, empresas…", remarca Jesús Muñoz, director de Beauty Market. Crear sector, compartir y organizar más debates y charlas son otras de las vías para que la peluquería esté más unida.

Tras el debate, los asistentes pudieron tomar un aperitivo y seguir interactuando sobre el sector. Esta charla es el inicio de un ciclo de encuentros profesionales, en petit comité, en el Studio Beauty Market, en el que los profesionales podrán intervenir, preguntar y solventar dudas.









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