Esta edición de STS Beauty BCN llega prácticamente al final con la presencia y participación de algunas de las primeras figuras de la peluquería internacional. Es el caso del irlandés, Dylan Bradshaw, quien ha ofrecido una sesión de trabajo esta mañana, acompañado de cuatro miembros de su equipo, en el curso de las segundas jornadas Llongueras, en el Auditorio del Fórum.
Bradshaw encabeza su propio salón en Dublín, con 50 estilistas a su cargo, además de una academia de peluquería en la que se ofrecen cursos de todos los niveles. Con más de 20 años de trayectoria, el estilista ofrece cortes "muy comerciales, que sientan bien a cualquiera de sus clientas, pero que rompen con lo establecido en la profesión", tal y como ha explicado durante la sesión. Sobre el escenario, el público ha disfrutado de una puesta en escena dinámica, en la que se han mostrado 10 trabajos sobre varias modelos durante una hora y media.
Con Bradshaw y su staff aterriza el efecto messy dressy en nuestro país. Es decir, cortes poco arreglados y despeinados aunque muy técnicos y sofisticados. Una tendencia casual que ya se ha visto en las principales pasarelas extranjeras, en opinión del experto. En la pasarela, se han trabajado cortos desconectados en tonos vivos -verdes y azules- que en opinión del estilista funcionan muy bien. Asimismo, el estilista y su equipo han trabajado looks informales con ondas naturales, sirviéndose de planchas y tenacillas. En cuanto a coloración, se han agregado mechas balayage que acentuaban el aclarado natural del cabello de las modelos.
Bradshaw inició su andadura como peluquero en Peter Marks, con solo 17 años. Posteriormente, trabajó durante años en el conocido salón neoyorquino Bumble & Bumble. A lo largo de las últimas dos décadas, ha sido galardonado con el L'Oréal Color Trophy. También ha conseguido el premio Salon of The Year, en dos ocasiones. Hoy, ha dado buenas muestras de su carácter innovador y creativo en la feria barcelonesa.