Para que no te pierdas, la guía de los cortes y colores más demandados y actuales en los salones de peluquería, y algunos de los términos que necesitas saber.
Babylights: este tipo de mechas buscan una coloración general de la melena, pero con un acabado natural, por lo que suelen mezclar más de dos tonos. Se parte del color natural para simular reflejos de manera homogénea y no localizada y marcada, como en las coloraciones ombré.
Balayage: técnica de coloración a mano alzada con la que se aplican reflejos directamente sobre el cabello con brocha, sin papel aluminio. Permite un acabado natural e integrado en la melena, que además no requiere tanto mantenimiento como las mechas tradicionales.
Bob: un corte de pelo muy demandado en las dos últimas temporadas. En términos generales llega hasta el lóbulo de la oreja, aunque también hay una versión long bob. O con ondas (wavy bob) y con acabado asimétrico.
Bronde: coloración entre castaño y rubio (brunette + blonde) que puede dar como resultado una amplia gama de tonos intermedios. En función del color natural de cada melena, podemos obtener un bronde dorado (gold bronde), un bronde cobrizo (copper bronde), un bronde avellana (hazelnut bronde, un bronde rosado (strawberry bronde) o incluso un bronde ceniza (ashy bronde).
Californianas: estas mechas fueron un boom a principios de la década pasada y lo más curioso es que no parecenc pasar de moda. Imita y potencia la decoloración que produce el sol en el cabello, aclarando las puntas de la melena, de forma que se produce un gran contraste respecto a la raíz. En melenas rubias se hacen en forma de degradado, mientras que en cabellos morenos quedan más marcadas.
Choppy Bangs: el flequillo mini que triunfa entre los largos. Flequillos cortos por encima de las cejas. Es un flequillo que estiliza mucho los cortes y vale para todo tipo de largos, aunque no se aconseja en caras más redondas.
Cotton Candy Hair: fiel representación del color que vemos en un algodón de azúcar, o sea que es un tinte rosado, suave, esponjoso y lo suficientemente delicioso como para despertar ciertos antojos. La tendencia es pintarlo de raíces a puntas, aunque se pueden respetar los primeros 5 cm del crecimiento del cabello para lograr un efecto perseguido por quienes más saben de todo esto, gurús y estilistas.
Difuminador: es un producto natural que permite una decoloración sutil que pretende imitar los efectos del sol en la melena tras el verano. Su gran ventaja es que no agrede la estructura interna del cabello y deja un cabello brillante y bonito.
Frizz: es el temido encrespamiento del pelo, efecto frizz. Suele tener su origen en la falta de hidratación del cabello por abuso de tintes o calor. Los tratamientos capilares con ácido hialurónico o el conocido como bótox capilar (que nada tiene que ver con el facial), te ayudarán a combatirlo.
Golden Brunette: destellos dorados ideales para morenas. Perfecto para suavizar facciones, aportar un extra de luminosidad al rostro, en todas y cualquier longitud de melena y en cualquier tono de piel y estilo de peinado.
Granny hair: para las más audaces, se trata de rubio gris plata que recuerda a las melenas con canas.
Hair contouring: es una técnica de contorneado del rostro que se inspira en el maquillaje para conseguir la coloración que más favorece a cada tipo de rostro. El diseño de la coloración debe cambiar en función de si se trata de un rostro redondo, alargado, cuadrado o con forma de corazón.
Knit not (o top knot): un recogido que ha desbancado a los moños más clásicos sobre las alfombras rojas. Su nombre viene del parecido que guarda con los ovillos de lana. Consiste en un moño informal que se recoge justo encima de la coronilla y que ha pasado de ser un peinado de playa a una tendencia en pasarelas y alfombras rojas.
Melting blonde: es un tono transición del cabello oscuro a otro más claro, pero a lo largo de toda la melena y sin que haya un gran contraste, logrando un degradado casi imperceptible.
Midi: es un término muy recurrente tanto en el mundo de la moda como en el de la peluquería. Las melenas midi han sustituido al pelo largo hasta la cintura. Se lleva con ondas deshechas y reflejos luminosos.
Money piece: los aclarados de melenas castañas a base de mechas gruesas muy marcadas que ya se llevaban, como hemos adelantado, en la inolvidable década de los 90, y que están causando furor entre las usuarias. Pero, también, de ese aclarado más o menos sutil de la sección delantera de la melena que basta para iluminar un cabello castaño sin comprometer toda el cabello. Ésas, esas son las mechas money piece.
Mullet: este corte de pelo funciona muy bien, tanto en lisos como en rizados y no importa cómo sea la textura del cabello. Se trabaja con ondas, puede dejarse liso, con efecto húmedo o a modo desestructurado.
Ombré: se trata de una coloración que se aplica con efecto de degradado, consiguiendo la armonía entre varias tonalidades. A diferencia de las mechas californianas, las transiciones entre tonos son mucho más progresivas y naturales. Se pueden hacer de claro a oscuro y viceversa. También hay una tendencia a las coloraciones rainbow, con degradados en azul, verde, rosa, lila, etc.
Patch o doble patch: son un tipo de mechas que se aplican con peine a partir de particiones en el pelo. Proporcionan un efecto más natural e integrado en la melena. A diferencia de otras mechas, dan textura e incluso volumen a la melena. Las mechas doble patch combinan dos colores.
Pink blonde: otro de los rubios que pisa fuerte.. Ya sea en una base rubia con reflejos rosados, como en una coloración total. Es ideal para las mujeres con el cabello muy rubio o decolorado que quieren dar un aire más innovador al look.
Pixie: uno de los cortes de pelo de moda este año entre las celebridades de todo el mundo. Se lleva con tupé y con aires muy femeninos.
Shatush: mechas de efecto muy natural, destacando que las raíces se mantienen más oscuras mientras que el resto del cabello se aclara poco a poco, obteniendo reflejos que no quedan en absoluto forzados.
Shag, long shag: un corte de pelo que vuelve desde los 70, para reivindicar el poder de las greñas. Consiste en hacer capas muy marcadas por toda la melena, de menos a más (de arriba a abajo). No es apto para melenas pobres.
Sun kissed: es un término recurrente en peluquería que hace referencia al aclarado que provoca el sol en el cabello. Se puede conseguir de muchas maneras: con un difuminador solar, mechas de balayage, «babylights», etc.
Swag: se consigue con flequillo y largo midi a capas que dan movimiento. Este corte de pelo es una opción ideal para los cabellos ondulados.
Tupé: es uno de los peinados de la temporada tanto en hombres como en mujeres, sumamente versátil y además muy cool (sobre todo en ellas), dos de sus iconos fueron y han sido a lo largo de la historia Elvis Presley y James Dean. Solo se necesita una buena cabellera.
Undercut: es el rasurado de las capas internas de la melena, una tendencia que bebe directamente del universo punk. Se lleva, bien en la nuca, de manera que se percibe solo cuando lucimos un recogido; o a un lado de la cabeza, para peinarnos con la melena de medio lado. Este rasurado también se suele hacer en los cortes pixie, para darles un toque más agresivo.
Waft: la vuelta del flequillo a lo Farrah Fawcett. un estilo setentero pero en versión actualizada.
Wavy: no es más que el cabello ondulado, que lleva un tiempo siendo protagonista. Se llevan las ondas con cortes medios y en acabados deshechos. En verano, las ondas surferas y, si son con textura, mejor que mejor.