Un total de 1.000 entrevistados han aportado sus experiencias y opiniones a través de la consultora Ikerfel para Svenson. Se ha elegido una muestra representativa, de ambos sexos en un 50% cada uno, dentro de una franja de edad entre los 20 y los 70 años. Los datos hablan por sí solos: el 65% de los encuestados asegura que el pelo es el aspecto de sí mismo que más le preocupa, antes que la salud bucal (36%) o el estado de la piel (26%).
Los encuestados reconocen que, tras los ojos, el cabello es el aspecto del rostro en el que más se fijan a la hora de buscar pareja (31%), seguido de los labios. Las mujeres son las que ponen especial foco en este rasgo. El 37% de ellas asegura fijarse en el pelo del otro, en comparación con el 23% de los hombres.
La salud capilar condiciona las relaciones de pareja o la búsqueda de compañero sentimental
El 53% de los encuestados afirma que sí. Este aspecto destaca aún más en el sexo femenino, ya que un 56% de las mujeres cree que le puede afectar de alguna manera. De hecho, un 34% de las féminas admite que le afecta bastante o totalmente. "Los problemas capilares, como el cabello fino o la escasez del mismo, se relacionan socialmente con problemas de salud en las mujeres", explica el director médico de Svenson, el doctor Velasco de Aliaga. "Por lo tanto, este aspecto no solo afecta su autoestima, sino sobre todo a la hora de relacionarse con otras personas".
Por franjas de edad, los menores de 35 años reconocen verse más condicionados, en un 38%, por la salud del cabello, en sus relaciones de pareja y en la búsqueda de ella. Por el contrario, a medida que cumplen años los encuestados dejan de preocuparse por esta cuestión. De hecho, únicamente afecta al 22% de los encuestados que superan los 49 años.
La investigación también revela y clasifica los problemas capilares que más preocupan a los entrevistados. El exceso de grasa (38%), seguido de la caspa (34%), el pelo fino (33%) o la caída del mismo (28%) influyen en las relaciones íntimas, a tenor del estudio.