Se dice que lob es sinónimo de long bob (bob largo en inglés). Y esa es la principal característica que diferencia a este tipo de corte de su predecesor. Aunque la media melena sigue siendo el peinado de moda, ahora el cabello se lleva algo más largo, como mínimo hasta los hombros. El lob es un corte versátil que dota a cualquier rostro de un aire juvenil y desenfadado. Por si fuera poco, este peinado no precisa de grandes cuidados y es fácil de adaptar a los gustos de cada una. De ahí su éxito, primero entre numerosas celebrities; después entre la clientela que acude al salón. Famosas como Jennifer Lawrence, Emma Stone, Taylor Swift, Cara Delevigne, Freida Pinto, Rosie Huntington, Jessica Alba, Emma Watson y Keira Knightley, entre otras, han apostado por lobs más o menos ondulados y muy favorecedores.
El lob es un corte muy actual, a base de capas desiguales. A veces, estas capas se lucen más cortas en la zona posterior de la cabeza y más largas alrededor de la cara. Este corte se puede llevar completamente liso o adornado con ondas suaves que aportan cuerpo y volumen. Es un peinado ideal para cabellos finos y lisos. Por el contrario, las mujeres con cabello ondulado únicamente le darán forma con algún producto especial para ello.
Ideal para cualquier rostro
El lob es la versión más moderna de la media melena. Este corte finaliza en puntas que alcanzan, e incluso superan la medida de los hombros. Además, es ideal para todo tipo de facciones y rostros, especialmente los de tipo ovalado. Por el contrario, el bob se recomienda únicamente a mujeres de facciones finas y cuello largo.
Este corte permite mil y una combinaciones. Desde un semirecogido a un moño bajo, pasando por un flequillo ladeado o unas mechas que aporten luz a la cara. El efecto ombré, con las puntas más claras que las raíces, es una buena opción. Esta técnica consiste en una transición más suave que las típicas mechas californianas. Cambios de imagen, eso sí, poco drásticos pero muy modernos. Sin duda, las mejores bazas de este tipo de corte.