La última Encuesta de Población Activa (EPA) realizada por el Instituto Nacional de Estadística, que recopila los datos al cierre de 2013, ha señalado que continúa la caída del empleo en el país: la ocupación descendió en 65.000 personas durante el último trimestre de 2013, alcanzando el total de 5.896.300 parados. Aún así, la variación anual ha supuesto un -1,17%, la menos negativa en los últimos cinco años.
Entre las variaciones del empleo destaca especialmente lo referido a los autónomos: en el último trimestre de 2013 los trabajadores por cuenta propia se redujeron en 51.500. Esto supone un contraste con el ejercicio de 2012, en el que durante el mismo periodo se vio un aumento de 53.300 autónomos, y parecía que se rompía así la tendencia negativa imperante desde 2008, colocando el trabajo por cuenta propia como la aparente solución al empleo durante la crisis. 2013 ha roto sin embargo esa ilusión, con una dramática caída que se ha visto especialmente en los trabajadores independientes y los empresarios sin asalariados, con una bajada de más de 40.000 personas
Por otro lado, los contratos temporales también han caído de manera importante durante el último trimestre de 2013, en 56.000 personas, si bien parece que los contratos indefinidos van aumentando (45.600 más).
También destaca la caída del sector servicios, que perdió más de 109.000 empleados a finales de 2013, mientras que el sector de la agricultura ganó más de 85.000 nuevos trabajadores.