El corte de pelo de Jennifer Aniston, simple pero eficaz, es uno de los más deseados por las estadounidenses, así como los de Anne Hathaway, Liv Tyler, Melanie Griffith y Cher, todos ellos obra de la misma peluquera catalana de Beverly Hills, María Gabriela Pérez, que además de peinar a estas actrices les tomaba el pelo.
Conocida por ser la peluquera personal de Penélope Cruz y poseer un salón de belleza conocido como Chez Gabriela Studio, se encuentra en arresto domiciliario tras ser denunciada por robo y estafa, enfrentándose a una pena de 25 años de cárcel.
¿Cómo lo ha hecho? A través de sus tarjetas de créditos. Muy confiadas ellas, cuando iban a pagar los servicios de peluquería, Pérez aprovechaba para copiar el número de la tarjeta de crédito y luego sustraer ciertas cantidades. Clienta a clienta, la propietaria del salón de belleza Gabriela Studio, situado en Beverly Hills, se hizo con 300.000 dólares, de los cuales 240.000 pertenecían a Liv Tyler.
La voz de alarma la daba un diseñador de joyas al que le rechazaron varios cobros con tarjetas alegando que las mismas habían sido utilizadas mediante la suplantación de la identidad del propietario.
La peluquera ladrona no sólo cometía sus delitos sirviéndose de tarjetas de crédito, también ha sido detenida por emitir cheques sin fondos, por fraude a la Seguridad Social y por robo por "tirones".