Susana Martínez
Técnica Formación OPI
Como profesional dedicada por vocación, al cuidado personal de las manos y los pies, vivo en estos momentos la era gloriosa de nuestra profesión, que siendo tan antigua como cualquiera de las que se ocupan del cuidado y belleza del cuerpo, no ha recibido el mismo trato profesional. La manicura y pedicura han sido siempre servicios opcionales dentro del salón, siguiendo desde sus inicios un ritual que no admitió cambios en su forma, lo que contribuyó a su estancamiento, ya que no se veía en estos servicios otra cosa que esto mismo, un servicio. Salvo en contadas excepciones, tampoco hubo compañías que apostasen claramente por la innovación de su filosofía y los productos específicos y novedosos que hiciesen atractivo el mantenimiento y cuidado de esta parte del cuerpo que, cada vez, cobra mayor relevancia entre nuestros clientes.
Pero esto toca a su fin, los tiempos han cambiado y nuestros consumidores exigen, cada vez más, servicios específicos de pies y manos. Además, sabemos que el cliente, cuando visita su salón de peluquería demanda producto y servicio específico para su cuidado. Si tú te encuentras entre los profesionales que han incorporado esta filosofía: ¡Felicidades, un nuevo negocio está creciendo en tu empresa!
Los conceptos de bienestar, incorporan filosofías que abren nuevas puertas en el desarrollo de este servicio, todo un ritual de tratamientos, que llenan de magia el momento, dando a los sentidos el bienestar y, todo el protagonismo a las nuevas sensaciones, convirtiéndolo en una experiencia única. Sé que estamos en el buen camino. Todo está cambiando y es posible hablar hoy en términos muy positivos del futuro de la pedicura y manicura de bienestar. Cada vez más, vemos en la calle la incorporación de nuevos negocios que crean espacios exclusivos para este fin -Centros Nail Salón-, y estoy segura de que tanto los negocios independientes como los salones de peluquería tendrán éxito en su desarrollo. Donde sólo se exige tener en cuenta, el área, la forma y el ambiente creados.
Me siento feliz porque por fin veo que el esfuerzo realizado para divulgar la otra visión del negocio está teniendo su fruto y cada vez más veo y escucho: ¡Qué manos más bonitas tienes!