El verano siempre es un buen momento para probar nuevos estilos y cambiar aspectos de nuestra apariencia, sobre todo para conseguir un efecto fresco y natural que se adapte a la estación. Dentro de esta experiencia generalizada, los colores más claros se imponen frente a los oscuros en búsqueda de una mayor luz. También, en lo que se refiere al cabello. Sobre esto, Carlos Fernández (Education Manager de Franck Provost) afirma que precisamente esta es la tendencia que impera en cuanto a coloración y también, que hay un claro favorito. “El balayage color miel o balayage ombré salió como técnica este verano y es el primer balayage conseguido que le queda bien a todo el mundo. Todo tipo de color de cabello porque dejamos de lado las mechas extremadamente rubias. Las mujeres ya no buscan el extremismo en el color de mecha, sino más naturalidad. El cónclave que tiene el balayage bien es que se adapta muy bien tanto a los marrones claros y castaños como a los rubios más intensos. Además de aportar un contraste natural, aporta mucho brillo y sobre todo que acentúa mucho las facciones”.
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Una mezcla imperceptible en la que, tal y como explica, se fusiona el color natural marrón con ese efecto de mecha color miel. “Contrasta desde el inicio hasta el final de la mecha. Sí que es cierto que se va aclarando a medida que se va llegando a la punta pero sin perder la estructura de tonalidad dorada-miel que es la que le da la calidez y naturaleza como si hubiera sido provocado por la luz del sol. En el caso de los colores rubios, imprescindible que se haga sobre melenas largas XXL con mechas más largas del mentón pero nunca hablamos de mechas que van desde la raíz hasta la punta”.
Sumado a esto, añade que si a estas mechas se les da el servicio Diamond, para matizar el color, el resultado mejora. “Le damos un matiz con un reflejo dorado-miel que a lo largo del cabello queda espectacular. Para nosotros, los expertos de Franck Provost, decimos que este concepto de mechas dorado-miel es el tipo de balayage que sienta bien a todo el mundo”.
Cómo mantenerlo intacto en verano
Aunque siempre, a raíz de los tintes, la exposición al sol y al cloro, el pelo se daña. ¿Se puede mantener sano de alguna forma? Para Fernández, la respuesta es un rotundo sí. “Hay que aportar mucha nutrición e hidratación al cabello. Siempre darle ese toque de keratina y nutrición que dan las mascarillas que tenemos nosotros que es la Baume Du Soin que está formulada con higo chumbo. Es importante utilizar aceites protectores para medios y puntas. Este tipo de trabajos de color tiene una duración de 3 meses hasta que tengas que volver a realizarlo. Lo único que debes hacer es acudir una vez al mes al salón para realizar el servicio Diamond que recupera el color perdido por el lavado y cuidar la hidratación y brillo natural del cabello”.
Además, hace una recomendación de experto, recomendando un producto en particular de la gama de productos, con la capacidad de potenciar los niveles de hidratación. Se trata de la mascarilla Baume du Soin, de Franck Provost. Gracias a su innovadora fórmula compuesta por aceite de marula y açaí que nutre, repara y protege la fibra capilar, mientras mejora la resistencia del cabello dejándolo suave y sedoso.
En concreto, está indicado para cabellos largos y debilitados que buscan mejorar la calidad de su cabello, reducir la rotura de la fibra y reparar las puntas abiertas.