El pasado mes de marzo, el periódico El Correo de Vizcaya publicó un informe donde se detalla la situación del sector de la peluquería en la provincia vasca. En el informe se destaca el grado de saturación de peluquerías y salones de belleza en que se encuentra Vizcaya, donde de los 3.000 establecimientos que existen, más del 88% trabaja a la mitad de su capacidad productiva, y la facturación ha caído un 35% en los últimos cinco años.
Vizcaya es una de las provincias españolas con mayor número de establecimientos de peluquería y estética por habitante. Pese a la crisis, y que en 2009 se produjo una reducción del número de nuevos establecimientos en el sector, el ritmo de creación de nuevas empresas no ha dejado de crecer. En lo que llevamos de año, el número de nuevas peluquerías ha crecido un 10% respecto al año pasado, mientras que los centros de belleza se han multiplicado por 30.
Esta debilidad que tienen los vizcaínos por su estética viene reflejada también en un estudio sobre Hábitos de Consumo de la Cámara de Comercio de Bilbao donde se revela que el 59% de sus ciudadanos cada vez da más importancia al cuidado de su imagen. El 20% acude una vez al mes a estos centros, mientras que el 28% acude cada 2 ó 3 meses. De los que nunca van a la peluquería, el 75% dice no ir porque un familiar o amigo les corta el pelo.
Sin embargo, esta tendencia alcista en cuanto a números de nuevos centros está muy reñida con los tiempos que estamos viviendo, ya que la crisis ha reducido, y mucho, el volumen de negocio del sector, con lo que el futuro de estos nuevos centros (y los demás) está muy amenazado. Según el estudio, el 88% de estos centros trabaja al 50% de su capacidad productiva. Entre las causas del desplome del volumen de negocio se citan el intrusismo y la guerra de precios. Se concluye con la aseveración de que actualmente “no hay trabajo para todos”. En Vizcaya, 12.800 personas viven del sector y por primera vez en muchos años no se genera empleo. De hecho, el 22% de las peluquerías y salones de belleza han despedido a trabajadores. La facturación de las empresas ha caído un 35% los últimos cinco años.
Para mejorar esta situación, la Asociación de Imagen Personal de Vizcaya (IPB) junto a las instituciones locales (Cámara de Comercio y Diputación), han elaborado una norma profesional de imagen personal pionera en España. Mediante esta norma se pretende elevar el nivel profesional del sector, mejorar la gestión empresarial, fomentar la innovación y fidelizar la clientela (el 74% de los clientes siempre acude al mismo salón). Además, las instituciones quieren poner freno a la guerra de precios y al intrusismo en el sector, ya que cada vez hay más gente que, sin pagar impuestos, ofrece servicios a domicilio a precios irrisorios.