El futuro es de quienes se atreven a evolucionar y revolucionar, a salir del status quo en pos de algo diferente y mejor, para uno mismo, para la sociedad, para el planeta... El sector de la peluquería no es una excepción: las posibilidades de crecimiento son infinitas, pero están reservadas a quienes sepan convertir los retos en oportunidades.
Es hora de abrazar valores como la cooperación y la innovación, entendiendo que juntos llegamos más lejos y que la única dirección capaz de provocar el cambio es siempre hacia delante.
Marta Cid.Marta Cid, emprendedora
Esta es la filosofía de Wapa'm Cosalon, el proyecto de coworking que puso en marcha la peluquera Marta Cid hace un año, y que, por primera vez, ha trasladado al sector de la peluquería este modelo de negocio que tan bien está funcionando en otras industrias.
Wapa'm Cosalon, que recibió el premio al “Mejor Emprendimiento” en la VII edición de los Premios Salón Look, es una comunidad de profesionales de la belleza que comparten filosofía y lugar de trabajo. En concreto, este espacio coworking está ubicado en una zona privilegiada del centro de Barcelona. Allí, cada 'cosaloner' dispone de un espacio propio para atender a sus clientes, sin tener que preocuparse por los gastos de gestión y administración del local. Excelencia, respeto por el medioambiente, proyección personal dentro de la comunidad y creación de experiencias sensoriales son los pilares sobre los que se asienta el proyecto.
Retos y oportunidades del coworking
Ser pionero en algo implica abrir camino. Abrirlo, con sus retos y oportunidades. Para Marta Cid y los cuatro cosaloners con los que cuenta en la actualidad Wapa'm Cosalon, este primer año de vida del proyecto “ha sido un trabajo de aprendizaje y adaptación a este nuevo concepto de espacio. Pero nos entendemos, nos respetamos y, siempre que podemos, nos ayudamos entre nosotros. Como en cualquier otro lugar, donde se trabaja y se convive pueden darse momentos más caóticos. Pero eso es genial porque me hace pensar en las necesidades que demanda el espacio y en todo lo que puedo mejorar”, explica Marta Cid.
Precisamente, uno de los principales desafíos a los que debe hacer frente es “integrar a los miembros en la filosofía del espacio sin presionarlos, pensando que son autónomos e independientes en sus formas de trabajar. Está siendo un trabajo de crecimiento personal, de conciencia y respeto hacia el otro".
Un nuevo modelo de negocio
“Desde que pusimos en marcha este nuevo modelo de negocio, todos hemos mejorado nuestra calidad de vida. Si queremos, podemos disfrutar de más tiempo libre y ganar más dinero. Eso suele ser suficiente motivación personal para hacer las cosas mejor, lo que, a su vez, nos hace más profesionales”, dice Marta.
En su caso particular, uno de los motivos que llevaron a esta profesinal peluquera a poner en marcha este nuevo proyecto fue “conseguir liberarme un poco del estrés. Ahora me siento menos agobiada en general. Estoy más conectada conmigo misma y soy más feliz y creativa. Estoy disfrutando de mi trabajo, del espacio y de los compañeros, como hacía tiempo que no ocurría”. Respecto a Wapa'm Cosalon, asegura que “se ha convertido en un espacio profesional, donde los que estamos y trabajamos disfrutamos de lo que hacemos. Es un espacio para la creación de talento y para el desarrollo profesional. Un espacio que genera alegría, felicidad y buen rollo”.
El coworking, clave para el futuro de la peluquería
Como apuntábamos al inicio, la peluquería requiere de nuevas fórmulas para seguir avanzando y no quedar obsoleta. El coworking es, sin duda, una de las vías para lograrlo. Como señala Marta Cid, “este modelo es una vía de apoyo para la profesionalización del sector y puede ayudar a solucionar uno de los grandes problemas que arrastra la peluquería actual: la escasez de personal cualificado y motivado”.
La peluquería requiere de nuevas fórmulas para seguir avanzando y no quedar obsoleta. El 'coworking' es, sin duda, una de las vías para lograrlo.“Creo que este nuevo sistema de trabajo por el que apuesto mejorará el sector. Al igual que pasó con los cocineros u otras profesiones, nos permitirá mejorar nuestra relación con la sociedad. Porque, cuando mejoramos profesionalmente, automáticamente elevamos la imagen que proyectamos, y entonces todo cambia”, continúa Cid.
“Integrar la peluquería en espacios coworking es una idea que se entiende y que va calando poco a poco, pero es un trabajo de todos. Si un peluquero tiene más tiempo libre, más dinero o más calidad de vida, los otros se van a fijar y van a querer lo mismo. Es el momento de cooperar, colaborar, coexistir y compartir”, finaliza esta pionera.