Sobre todo después del verano, el cabello se vuelve más frágil y quebradizo debido a los estragos del sol, la sal, el mar y el cloro. Se torna opaco y pierde fuerza, y como consecuencia se cae más. También hay cabellos que son así por naturaleza: débiles. Ambos casos necesitan unos cuidados. Por ejemplo, utilizar los productos adecuados y seguir algunos consejos.
Los expertos y sus recomendaciones
Sandra Clavero, directora de formación de Cotril España, da unas recomendaciones:
- Para el cabello débil y delicado se debe usar champú, acondicionador y productos de styling que contengan proteínas y aminoácidos y ayudan a reforzarlo.
- Este tipo de pelo debe evitar productos que sequen el cabello.
- Cuando se usa acondicionador para reforzar la fibra, se debe empezar desde la raíz hacia la puntas y no al revés.
- También hay que limitar el uso de químicos tales como coloración, decoloración o permanente, ya que pueden dañar la fibra.
- Los químicos pueden causar un daño permanente, dejando el cabello débil, seco y con puntas abiertas que terminan por romperse
- Evitar también el uso de herramientas de calor tales como secadores o tenacillas, que facilitan la rotura capilar.
- “La salud del cabello empieza desde la raíz”, destaca Sandra. Cuando se trata de cuidar o de prevenir el cabello débil, la primera línea de defensa es empezar por el cuero cabelludo. Si está sano, creará una reacción en cadena para que el resto de la melena también esté perfecta.
Uso de Densigenie, de Cotril
La línea Densigenie tiene como objetivo repoblar y fortalecer el cabello desde la raíz. Su forma de uso es muy sencilla, tal y comoexplica Sandra Clavero: “Se lava el cabello de 2 a 3 veces por semana con un champú específico y diariamente se aplica en raíz o bien una ampolla mono uso de 6 ml o de 6 a 8 pulsaciones del formato en espray de la loción Densigenie, especialmente por la noche antes de dormir. A partir de ese momento, las células de nuestro cuerpo empiezan a trabajar a pleno rendimiento”. El tratamiento se recomienda durante tres meses de cara a unos resultados óptimos, aunque los resultados son visibles desde las primeras semanas.