Sabemos ya cuál está siendo el hair style más demandado del invierno que apunta igualmente a conquistar la inminente primavera: una melena castaña, llena de luz y acompañada de flequillo. Lo dice Jenna Ortega, quien llegó a Netflix para dar vida a la nueva “Miércoles” de la Familia Addams, y también Lilly Collins, que en diciembre estrenara la tercera entrega de la aclamada “Emily en París”, en la misma plataforma. Lo dicen también un montón de famosas del panorama nacional e internacional que ya llevan semanas luciendo el look rey de la nueva temporada.
Mª José Llata, directora de Peluquería Llata Carrera, en Santa Cruz de Bezana (Cantabria), nos da las claves para sacarle el máximo partido a esta tendencia.
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Castaños, pero muy luminosos
La vuelta a la naturalidad cobra cada vez más fuerza, de la mano de las tonalidades castañas en todo su rango cromático, desde las más claras a las más oscuras. Sin embargo, esto no debe ser sinónimo de un cabello aburrido y monocromático. Al contrario, la naturalidad está llena de matices, es multidimensional y se mimetiza con los cambios que experimenta el entorno.
“Las melenas oscuras pueden ser igualmente luminosas. De hecho, esa es la clave para poder potenciar su belleza al máximo. Para lograrlo, elegimos un color de base igual o muy próximo al natural y le añadimos ligeros matices dorados, caramelo, miel o canela, con técnicas como babylights o warm lights, una versión más sutil todavía. Además, debemos asegurarnos de mantener la hidratación óptima del cabello en todo momento, para que el color no se apague. También podemos realzar ese brillo con productos de acabado y tratamientos de gloss”, explica Mª José Llata.
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El flequillo lo cambia todo
Corte y color funcionan como un tándem perfecto: se complementan y realzan mutuamente. En este caso, el flequillo le añade a las melenas castañas un aire más desenfadado y jovial, por lo que ejerce una potente acción rejuvenecedora. Como explica la directora de Peluquería Llata Carrera, “el flequillo consigue endulzar las tonalidades oscuras, les resta dureza, y por eso funcionan tan bien juntas. Pero es importante escoger bien el tipo de flequillo, en función de nuestro rostro y estilo. Uno de los preferidos es el flequillo bottleneck, que llega a la altura de las cejas por el centro y va creciendo hasta integrarse en el resto de la melena. Este estilo, en concreto, queda muy bien con melenas midi y XXL. También podemos apostar por un flequillo recto clásico, que proporciona una imagen más fuerte, aunque requiere más mantenimiento, o corto y desfilado, que resulta muy cómodo y ayuda a estilizar el rostro.”