El sol, el cloro y el agua salada, entre otros, son algunas de las agresiones externas a las que está expuesto el cabello durante los meses de verano.
"Nuestro cuidado capilar deberá ser mayor si no queremos llegar a otoño con un cabello poroso y sin vida", asegura la doctora Cristina Chacón, experta en medicina capilar de la clínica MC360.
El uso de determinados cosméticos de uso diario y algunos de uso esporádico para el mantenimiento de la salud capilar ayudarán a paliar estas agresiones, aunque es recomendable seguir una rutina de tratamiento y no hacerlo únicamente cuando el daño ya es evidente.
» Champú hidratante.
Debemos hidratar el pelo en verano. "Observaremos que es el champú adecuado si el pelo tras su uso queda suelto y suave; si por el contrario queda apelmazado significa que es demasiado hidratante para nuestro tipo de cabello y deberemos optar por uno más ligero".
» Mascarilla hidratante.
"No tenemos que caer en errores como dejar la mascarilla puesta sobre el pelo mojado toda la noche o ponerla para bajar a la playa, que puede hacer que el pelo se pudra", recuerda la Doctora Cristina Chacón.
» Spray o Sérum protector del calor antirrayos ultravioletas A y B.
Lo deberemos utilizar cuando expongamos nuestro cabello al sol e irlo renovando tal y como hacemos con el protector solar de la piel, al menos una vez cada hora.
» Aftersun capilar.
Se trata de un acondicionador hidratante que aporta al cabello suavidad después de la exposición solar.
Además de estos tratamientos puntuales previos a las vacaciones como preparación del cabello para el verano o post-vacacionales, para la reparación capilar, se puede optar por otros tratamientos específicos en peluquería como por ejemplo el botox capilar, o tratamientos de uso médico en clínica como pueden ser dermoinyecciones de vitaminas, Plasma rico en plaquetas, Protocolo de Redensificación Capilar o terapias de luz pulsada de baja potencia.