Te estás volviendo un poco loco. Resulta que desde que abriste tu salón, hace ahora 10 años, el número de empleados que han pasado por el mismo, quintuplica esa cifra... ¿50, 100...? Has perdido la cuenta.

Que el mundo está cambiando, sobra decirlo. Y con él, muchos de nuestros conceptos aprendidos y las reglas que marcan el juego.

Aquel aprendiz que se quedaba toda la vida al lado de su 'patrón', dirigiendo el timón del barco pasado un tiempo, sin horas ni hojas en el calendario, ése, ése ya no existe.

Reformas laborales, la incesantemente nombrada y recurrida crisis de 2012... Que si hago un curso on-line y me como el mundo, que si ahora voy a un show y me creo que lo sé todo... Que si el IVA y qué le pago a mi empleado, que si he tenido que cerrar un salón de los dos que tenía... Que si ahora me monto mi propio salón porque ya no aguanto... Que no me quedo ni un minuto más, ¡no me lo pagan! Que si no pago más porque no puedo...

¡Madre mía! ¡Menudo panorama!

¿Seremos capaces de poner en orden las reglas básicas para sacar adelante nuestro salón de peluquería?

Y, ¿cómo hago para contar con un profesional peluquero, fiel y comprometido...? ¡De esos que había antes!

El público quiere especialistas, que le ofrezcan experiencias únicas, por supuesto de calidad extrema, distintas y diferenciadas por su exclusividad y su buen y saber hacer. Educarse en este sentido es fundamental.

Que la generación Millennials está cambiando el mundo a la vez que ellos mismos son fruto de la propia transformación de las coordenadas que hoy lo rigen, tampoco es algo ciertamente discutible.

Así es, para suerte o desgracia. Y contratar a un millennial es harto difícil.

Vamos a permitirnos un inciso, antes de empezar a desglosar por qué los empleados del siglo XXI no son como los del XX y qué consecuencias trae para cualquier establecimiento, empresa y negocio.

Porque, mucho hablamos de ellos, pero para comprender su fuerza, vamos a describir qué son y a quiénes engloba el movimiento millennial.

"La generación Y, también conocida como generación del milenio o milénica, del inglés millennial generation, es la cohorte demográfica que sigue a la generación X y precede a la generación Z. No hay precisión o consenso respecto a las fechas de inicio y fin de esta generación; los demógrafos e investigadores suelen utilizar los primeros años de la década de 1980 como años de inicio del nacimiento y de mediados de la década de 1990 a principios de la de 2000 como años de finalización del nacimiento. A los milénicos se les llama a veces eco boomers debido a un aumento importante de las tasas de natalidad en las décadas de 1980 y 1990, y porque los milénicos son, a menudo, los hijos de los baby boomers. Aunque las características milénicas varían de una región a otra, dependiendo de las condiciones sociales y económicas, la generación ha estado generalmente marcada por un mayor uso y familiaridad con las comunicaciones, los medios de comunicación y las tecnologías digitales" (Oye, es palabra de Wikipedia... La biblia del Millennial...)

Estamos rodeados de estas nuevas generaciones marcadas por esa tecnología que se lo come todo y a la que accedemos con un solo dedo y de forma instantánea...

La peluquería, aunque no te lo parezca, no escapa a este influjo ni al devenir del tiempo que, 'corre que se las pela...'. Todo en detrimento de la estabilidad de antaño, todos empeñados en crear, en emprender, en triunfar, en alcanzar el éxito...

Pero he aquí que este influjo no se hizo para el global de los mortales. Y por mucho que nos lo creamos, y leamos, y nos empapemos de peinados, técnicas, cortes, movimientos de almohadilla y giro de planchas y cepillos, aprender peluquería necesita de una base y su correspondiente cimiento. Y eso solo se consigue con formación certificada, rigurosa, en una palabra.

Lo primero que te vas a encontrar cuando te sientes frente al aspirante que encabeza una larga lista de posibles futuros empleados de tu peluquería es a una persona, hombre o mujer, que se cree que sabe más que tú, de esos, sobradamente preparados... (Menuda frasecita, y cuánto daño hace y está haciendo).

Y lo segundo es que, en realidad, y en el 99% de los casos el entrevistado, mientras habla contigo, está pensando: "Sí, sí, vale, yo entro a trabajar aquí, pero vamos, en un año como mucho me monto mi propio salón... En cuanto pueda, salgo corriendo... "

Y por supuesto, "si el de al lado me ofrece más sueldo, hago lo mismo, me marcho y lo hago 'en dos telediarios'... Poco más me importa..."

El proceso de contratación y permanencia, como la propia peluquería, ha cambiado y mucho, ¡no sabes cuánto!

La industria de la peluquería ha crecido en una progresión de vértigo en los últimos tiempos. La cantidad de salones, a pesar del número de cierres, se ha visto multiplicada en cuanto a aperturas al igual que otros establecimientos, negocios y ofertas dedicadas a la belleza, la salud y el bienestar; spas, clínicas de medicina estética, centros de uñas, de cejas, de piel... Nuevas cualificaciones profesionales han entrado a escena, sin embargo, y por desgracia, a pesar de que ésta es una corriente al alza desde hace años, su regulación y legislación se encuentra mayormente pendiente. Escasean los profesionales realmente preparados para practicar y ofrecer este tipo de servicios, concretos y que conllevan un aprendizaje cuidadoso y sobre todo, solvente.

Ante dicha situación asistimos a su vez a la proliferación de academias, cursos y máster, on y off-line. ¿Con qué criterio? El de sus propios creadores mayormente.

Lo primero que te vas a encontrar cuando te sientes frente al aspirante que encabeza una larga lista de posibles futuros empleados de tu peluquería es a una persona, hombre o mujer, que se cree que sabe más que tú, de esos, sobradamente preparados...

Sin embargo, el mercado, que posee una dinámica propia, exige, requiere y demanda nuevos profesionales. El público quiere especialistas, que le ofrezcan experiencias únicas, por supuesto de calidad extrema, distintas y diferenciadas por su exclusividad y su buen y saber hacer. Educarse en este sentido es fundamental.

Si nuestro salón experimenta una tasa de rotación elevada en cuanto al personal empleado, el problema se agrava, ya que tampoco podremos, en tan poco tiempo, transmitir nuestro expertise a nuestros equipos, ni cohesionar un grupo de profesionales que sean la extensión de nosotros mismos y atiendan al cliente tal y como nosotros lo hacemos y sabemos que debe hacerse.

El cambio continuo de personal hace imposible disfrutar de una clientela estable para tu salón. El retorno en lo referido al tiempo, inversión y recursos que has utilizado en la capacitación de tu empleado se ve así paralizado. La cadena se rompe, y para más inri has de dedicarte de nuevo al reclutamiento.

Por supuesto, la rotación de los equipos posee a su vez un relevante y negativo impacto en las cifras de venta y rentabilidad de tu salón. Si pasas demasiado tiempo reclutando, te resultará difícil dedicar tiempo a impulsar otras áreas de negocio. Aunque poco hay que podamos hacer para atraer a candidatos de mayor cualificación a nuestras entrevistas de trabajo, los salones pueden adaptar su proceso de reclutamiento y retención de trabajadores a la realidad del mercado.

5 consejos a la hora de contratar y retener buenos peluqueros y peluqueras en tu salón de peluquería

1) Mimetízate. Tener una cultura laboral que simpatice con los estilos de vida y las aspiraciones de la fuerza laboral contemporánea. Esto te llevará a la mimetización y empatía. Y devendrá en disfrutar de un modelo de negocio que pueda hacer frente a un nuevo estilo de empleado en términos de necesidades de capacitación y longevidad.

2) Especialízalos. Ofrece y educa en tratamientos realmente nuevos que se conviertan en particulares y propios de ti, tu negocio y tu modelo. Esto mejora el retorno de la inversión en capacitación y significa que tus nuevos empleados disfrutarán de un impulso beneficioso en y de su educación.

Aprender peluquería necesita de una base y su correspondiente cimiento. Y eso solo se consigue con formación certificada, rigurosa, en una palabra.

3) Usa las nuevas tecnologías. Crea tu propia capacitación, realiza tus propios talleres, módulos y cursos en línea y en formato vídeo, que sean visualizados y aprendidos antes tus propios talleres de entrenamiento interno para ahorrar tiempo y costos.

4) Maneja distintos modelos de contrato. Sobre todo contratos que protejan su negocio de los empleados de corta permanencia que absorben una gran cantidad de costos de capacitación inicial y luego deciden seguir adelante por ellos mismos abriendo su propio salón de peluquería.

5) Incentiva la permanencia entre tus empleados. Por ejemplo, brinda a los empleados leales más oportunidades de capacitación especializada, mejores turnos y días adicionales de vacaciones anuales como recompensa.

10 reglas básicas del proceso de selección

Y para no dejar hebra sin hilo, y si lo que te preocupa es sentarte frente al aspirante y elegir finalmente el empleado adecuado, aquí van 10 modos y maneras, consejos al fin y al cabo con los que diseñar y realizar tu proceso de selección para una contratación con los mismos dígitos... ¡10!

1) Elabora un perfil del puesto. Es importante que en tu proceso de selección tengas muy claro lo que buscas en una persona. Haz una lista con las funciones del puesto, sus atribuciones, limitaciones, requerimientos técnicos de la persona y cualquier otro aspecto relevante a considerar.

2) Define las condiciones salariales. El salario a pagar y las condiciones de contratación no se deben establecer a la ligera. Este es un error muy común sobre todo en los pequeños negocios donde una contratación mal definida puede repercutir en problemas de tipo presupuestario o incluso legal. Así que antes de comenzar tu proceso de selección, asegúrate de evaluar a conciencia cuánto realmente puedes pagar y en que condiciones para que todo quede claro desde el inicio, tanto para tu persona como para el empleado.

La industria de la peluquería ha crecido en una progresión de vértigo en los últimos tiempos. La cantidad de salones, a pesar del número de cierres, se ha visto multiplicada en cuanto a aperturas

3) Atento a su currículo. Solicita sus currículos de modo previo o entregando en el proceso de la entrevista. Lee y evalúa así con mayor detenimiento a los aspirantes a la plaza.

4) Filtra a los posibles candidatos. Una vez que tengas varios interesados en el puesto, el siguiente paso es filtrarlos de acuerdo a tus prioridades. Deberás incluir, analizar y puntuar, según propios intereses, sus valores, confianza, capacidad, actitud, preparación académica, experiencia... Ordena cada una de estas variables en función de lo que buscas, si para ti prima la experiencia, pon este valor en primer lugar y puntúa.

5) Conversa. una vez hayas seleccionado al grupo finalista, el siguiente paso obligado es una entrevista personal. Se trata de la primera impresión, que sí, cuenta y mucho. La entrevista debe tener un objetivo claro y es observar el comportamiento de la persona: cómo se expresa, cómo se ha vestido, cómo se comporta... Conocerás por ejemplo su puntualidad, formalidad y ganas de trabajar. Que hable, opine, se exprese y manifieste. El resto queda en manos de tu percepción e intuición.

6) Evalúa su postura corporal. Las personas tendemos a expresar el 20% con las palabras y el 80% con nuestros gestos. Durante una entrevista es determinante aprender a interpretar algunos signos básicos como la mirada, la forma de sentarse, de hablar y hasta la manera de acomodar los brazos. Si no te miran a los ojos, son tímidos o incluso hasta podría ser que no te esté diciendo la verdad. Intenta durante la entrevista ver más allá de lo que te puedan estar diciendo verbalmente.

El cambio continuo de personal hace imposible disfrutar de una clientela estable para tu salón. El retorno en lo referido al tiempo, inversión y recursos que has utilizado en la capacitación de tu empleado se ve así paralizado.

7) Sé claro en las condiciones laborales. Si percibes a la persona como un buen candidato(a) entonces puedes proceder a hablarle sobre las condiciones laborales y salariales. El objetivo es que conozcan lo que ofreces y lo que esperas de ellas para saber si su interés en la plaza es real. Este paso es muy importante a fin de evitar malos entendidos posteriores y sobre todo para que puedas estar seguro de que la persona entiende y acepta las condiciones del trabajo.

8) Realiza las pruebas prácticas necesarias. Dependiendo del tipo de trabajo a realizar, en muchos casos es indispensable realizar pruebas prácticas, más si se trata de un trabajo manual y de atención al público como es el de peluquero o peluquera.

9) Investiga sus referencias. Como uno de los pasos finales pero no menos importantes es la evaluación de sus referencias personales y laborales. Lo mejor es que toda persona interesada presente referencias personales y de trabajos anteriores que se puedan contactar.

10) No olvides nuestros cinco primeros consejos para retener empleados satisfechos. Solo así tu contratación será finalmente todo un éxito.









Recomendamos