A pesar de la percepción para parte de la sociedad de que el debate de los Presupuestos Generales del Estado es algo "abstracto" que no nos afecta directamente, nada más lejos de la realidad. Tanto a nivel personal como profesional, la aprobación de estas cuentas establece el rumbo a seguir en los próximos años y, por tanto, qué cuestiones se potenciarán dotándolas de inversión y cuáles quedarán relegadas a un segundo plano. Hablamos con fuentes de OMAT, la entidad de certificación especializada en peluquería y estética, para conocer cómo se materializan estas cuestiones en nuestro sector.
¿Está tu salón adaptado a las nuevas tecnologías? La gestión del 'stock', las citas, ingresos y gastos. Si todavía no lo tienes organizado con herramientas digitales, tienes una cuenta pendiente."Los salones de peluquería y estética forman parte del tejido productivo del país y, como todo, no pueden ser ajenos a las líneas maestras de desarrollo. Las empresas que tienen visión de futuro trabajan constantemente en adaptarse a lo que el consumidor quiere o necesita y este es un reflejo de la sociedad en la que vive que, por supuesto, está marcada por las políticas de gasto que se hayan establecido. Nada queda fuera de ese círculo. Los que adoptan decisiones de cambio, crecen, los que no, se quedan atrás”, explican desde OMAT.
¿Cuáles son las líneas estratégicas de desarrollo que debes conocer?
Innovación: si algo hace que las cosas avancen es la innovación. La conocida fórmula de I+D+i (Investigación + Desarrollo + innovación) aplica a todos los ámbitos. La fabricación de productos cosméticos o el perfeccionamiento y creación de novedades en aparatología viven constantemente en este devenir. Pero también los procesos de ejecución y protocolización de tratamientos en el salón deben estar sujetos a la innovación, incluso el propio concepto de negocio lo está (peluquerías que incluyen exposiciones o un área de cafetería, por ejemplo). La innovación lleva de la mano la exclusividad que ofrece a quién la ha desarrollado.
Digitalización: en los últimos años el auge de la tecnología ha sido espectacular. Ya pocos conciben su vida sin un smartphone en la mano y parece que Google ha existido siempre. La pandemia ha acentuado todavía más esta situación. Sin embargo, ha servido también para poner de manifiesto muchas carencias, sobre todo en el ámbito profesional. ¿Está tu salón adaptado a las nuevas tecnologías? La gestión del stock, las citas, ingresos y gastos. Si todavía no lo tienes organizado con herramientas digitales, tienes una cuenta pendiente.
Transición ecológica: otra de las grandes cuestiones que cada vez preocupan más y obligan no solo a tomar conciencia, sino a actuar. Palabras como eco o bio ganan adeptos, sobre todo entre el público más joven, y hay nichos de negocio para un perfil de cliente que demanda servicios alineados con su forma de pensar. Las peluquerías y centros de estética especializados son ya una realidad y cada día se incorporan nuevas líneas de producto que siguen esta tendencia que ha llegado para quedarse.
Educación: sin duda la piedra angular de cualquier negocio (o país) que pretenda crecer. Sin formación no hay opciones de futuro. Cada vez se imponen más normativas que obligan a haber cursado determinadas enseñanzas para poder ejercer la profesión. Y a esto se añade la necesidad de diferenciarse del resto de profesionales para tener más opciones en el mercado laboral. Certificados como el de Especialista OMAT en atención de calidad al cliente en el ámbito de la peluquería/estética avalado por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación), dependiente del Ministerio de Industria, validan las competencias específicas de los profesionales en este aspecto y aportan confianza al mercado y a los empleadores.
Transformar el modelo para ganar en competitividad, ese es el objetivo. "La competitividad siempre es la clave -apuntan en OMAT-. Se pueden entender a nivel país o a nivel empresa. Si cada salón aplica a su caso particular estas mejoras estará ganando puntos respecto a su competencia. Se diferenciará. La calidad y la búsqueda de la excelencia siempre tienen su recompensa, a todos los niveles. En una peluquería o centro de estética, con un aumento y fidelización de los clientes. Crecer con un modelo sostenible es la única forma de mantenerse".