La coloración vegetal del cabello está de moda, una técnica que a partir de raíces, frutas y plantas trituradas por un lado, y agua caliente y destilada para su mezcla por otro, actúan a nivel cuticular creando una película que se adhiere a la queratina del cabello como un barniz. La gran mayoría son ayurvédicas y provienen de la India, Pakistán u otros países del Oriente Medio.
Así lo ratifica el experto estilista Ismael De Felipe, además, especialista biocolorista. "La coloración capilar vegetal es aquella que utiliza frutas, plantas y raíces sin ningún componente químico. Se utilizan plantas como el índigo, la manzanilla, el nogal, el amla, la lawsonia… Un tipo de coloración muy diferente a la convencional. Nosotros primero hacemos un diagnóstico del pelo de cada clienta, observando el tanto por ciento que tiene la persona de cabello blanco. Dependiendo del número, se conseguirán unos efectos u otros, no es lo mismo el 10% que el 80%. Una vez realizado y dependiendo de esto, vemos cómo hacer la mezcla, si queremos un efecto barniz o una cobertura más potente. La cobertura de canas con plantas sería de un 100% pues estas actúan principalmente sobre el cabello blanco. El pelo que no es blanco, el restante, al no tener las plantas un poder de aclaración, se va a quedar igual pero adquiriendo un ligero matiz y mucho más brillo, lo que también es beneficioso porque se consiguen matices increíbles dependiendo de la implantación de la cana en cada persona", dice De Felipe, primer estilista y propietario de Ismael De Felipe Peluqueros (Calle Padilla, 74. Madrid).
Instagram: @ismaeldefelipePaso a paso de la coloración vegetal capilar
"Primero, lavamos el cabello y aplicamos la mezcla de producto", explica Ismael. "Después, es importante tanto el tiempo de exposición, que varía según lo que queramos conseguir, como la temperatura del agua, ya que hay plantas como el índigo que no admiten temperatura muy alta y otras como la lawsonia que necesitan unos 100º C para poder desarrollar su pigmento".
Pero no solo eso, "además, cada planta se tiene que mezclar por separado con el agua que requiera y con su temperatura, para luego aplicar la masa homogénea con todo mezclado sobre raíces y cabellos blancos. Es importante taparlo antes con papel film para que la planta continúe con su jugosidad y no se seque. En algunos casos, se pone una toalla para que se mantenga el grado de calor y humedad. Luego, se aclara con abundante agua pero sin champú, ya que este proceso tarda en pigmentar el cabello hasta 24-48h. Si laváramos con champú se frenaría todo lo realizado", advierte el estilista. " Para terminar, se aclara, se acondiciona y 'voilà', a disfrutar de nuestra coloración vegetal”, sentencia.
El poder de las plantas ayurvédicas
Los barros a base de plantas y raíces para dar color a nuestro cabello, es una técnica natural que cada semana solicita un mayor número de mujeres en los salones de peluquería, con un resultado bastante notable y evidente en cabellos blancos y claritos, consiguiendo una total cobertura de las canas incluso de manera permanente.
"Nosotros utilizamos hasta catorce plantas pigmentarias variando los tiempos de exposición, temperatura y diferentes técnicas como la doble fase, logrando un abanico inmenso de posibilidades", explica nuestro protagonista.“Nosotros utilizamos hasta catorce plantas pigmentarias variando los tiempos de exposición, temperatura y diferentes técnicas como la doble fase, logrando un abanico inmenso de posibilidades para poder adaptarlo y personalizar cada color. Las principales plantas que trabajamos son la cassia, la lawsonia o alheña, el indigo y la amla, junto a otras ayurvédicas como el neem o el brahmi, cuyas propiedades hacen que la mezcla sea perfecta para tratar los problemas del cuero cabelludo como la caspa, el exceso de grasa o la caída, pero también del propio cabello, aportando muchísimo brillo y dándole igualmente más volumen”, explica nuestro protagonista.
Principales plantas y beneficios
Algunas de estas plantas, ya adelantadas, pero que ahora nos explica con más detalle Ismael De Felipe, son la cassia, con propiedades similares a la henna y con un gran poder fortalecedor para el cabello, la lawsonia que interviene en la deshidratación (más conocida en España como alheña), el neem cuyo polvo actúa en forma de barro para darle mayor volumen, u otras como el brahmi que favorece que el pelo crezca con más fuerza y vigor, el índigo y su pigmento negro intenso con propiedades nutritivas, y también el amla, rico en antioxidantes y vitamina C, que combate además la aparición de canas.