Parlux, como marca líder del mercado, es copiada alrededor del mundo. De tal forma que un secador falsificado puede ser confundido con uno auténtico. Esta situación va a provocar la frustración del usuario cuando no funcione, vea que no cumple las normativas de fabricación o se rompa después de utilizarlo durante un periodo de tiempo.
Para evitar confusiones, la marca dispone de una serie de pistas que permiten distinguir unos secadores de otros. A primera vista, el secador puede tener un aspecto original, pero si se mira con mucho cuidado, hay algunas diferencias con respecto al original Parlux:
- El logotipo Parlux en el secador a menudo es muy diferente al original.
- Los componentes eléctricos y electrónicos (por ejemplo, los interruptores) son muy diferentes en gráficos y tamaño.
- La rejilla trasera y frontal de malla son normalmente de un color diferente. A veces incluso están hechas de materiales distintos.
- La carta de colores de los secadores Parlux aparece exclusivamente en la página web de la marca; cualquier otro color que se encuentre es evidencia de una falsificación.
Ante la duda, mejor pedir información
Si, aún con estas indicaciones, hay alguna duda acerca de la autenticidad de cualquier producto Parlux, lo mejor es ponerse en contacto con la empresa italiana antes de la compra. Así se evitan frustraciones, ya que la marca no se hace responsable de cualquier defecto o mal funcionamiento de los productos falsificados.
Además, con el fin de proteger sus productos, Parlux tomará acciones legales inmediatas contra la producción ilegal y la comercialización de productos no originales.