Es una de las últimas incorporaciones en el apartado de miniseries de Netflix. Madam C.J. Walker (1867-1919), una mujer hecha a sí misma. Cuatro episodios basados en la vida real de la primera mujer afroamericana millonaria al establecer un imperio de belleza. Basada en el libro On Her Own Ground, de A'Lelia Bundles, su hija.
Producida y protagonizada por la ganadora de un Oscar, Octavia Spencer, sin duda, puede resultar ser, en tiempos de confinamiento e incertidumbre, toda una inspiración, además de un asueto.
La primera millonaria afroamericana con un impero 'haircare' adelantado a su tiempo
La serie narra "la irreverente historia jamás contada sobre la magnate y pionera en el cuidado del cabello Madam C.J. Walker". Y cómo logró superar una vida llena de obstáculos y racismo en una Norteamérica hostil durante el cambio de siglo. Rivalidades épicas, matrimonios tumultuosos y una familia conflictiva, que no por ello dejarán que llegue a convertirse en la primera millonaria afroamericana por mérito propio, 'Self Made', hecha a sí misma.
Madam C.J. Walker, negra, con la esclavitud todavía vigente al nacer, fue capaz de crear una marca 'haircare&beauty' de éxito a partir de la elaboración de productos para el cabello especializados para el cuidado del cabello afroamericano.
Y no solo eso, sino que empoderó a las mujeres y luchó por las libertades de los afroamericanos.
Su compañía fue la Madam C.J. Walker Manufacturing Company.
Walker nació como Sarah Breedlove el 23 de diciembre de 1867, en una plantación de algodón cerca de Delta, Luisiana. Sus padres, Owen y Minerva, fueron esclavos liberados, y Sarah, que fue su quinto hijo, la primera de su familia en ser libre.
Sarah se quedó huérfana a la edad de siete años, y se refugió en casa de una de sus hermanas.
A partir de aquí comienza la historia épica de C.J. Walker.
Madam C.J. Walker sufría un problema en el cuero cabelludo que le hizo perder el pelo, el punto de partida. Promovió sus productos viajando por todo el país y dando conferencias y demostraciones y finalmente, estableciendo los Laboratorios Madame C.J. Walker para fabricar cosméticos y capacitar a esteticistas expertas dedicadas a la venta de sus preparados capilares.
Como muchas mujeres de la época, Sarah, cuando todavía no era CJ Walker sufrió la caída de su cabello y problemas en el cuero cabelludo debido principalmente a una dieta deficiente, escasos hábitos de higiene y productos como sosa cáustica que eran incluidos tanto en los jabones para lavar la ropa como en los de la limpieza del cabello.
Por aquel entonces, la mayoría de los estadounidenses no contaba con agua corriente en sus hogares ni calefacción, por lo que se bañaban y se lavaban el cabello con poca frecuencia. En un principio ella aprendió sobre el cuidado del cabello de sus hermanos barberos.
Con todo en contra, negra y pobre de origen y en plena lucha racial, sin embargo, Sarah Breedlove construye su imperio.
¿Quién era la señora C.J. Walker?
C.J. Walker concibió la ida para su compañía en Cherry Creek, un próspero pueblo minero en Denver, Colorado. Walker decía que la "tierra cargada de alcaloides, cuyo contenido de sal se utilizaba en la producción agrícola, absorbía nutrientes para el cabello".
En 1905, Sarah empieza a trabajar como agente de ventas de Annie Malone, una empresa norteamericana, mientras es también cocinera en una pensión.
La que sería luego conocida como CJ Walker tenía una idea en la cabeza. Cuando consiguió suficiente capital para renunciar a su trabajo como cocinera, compró un ático que convirtió en su primer laboratorio, dedicado a la modificación de sus propios productos para el cuidado del cabello.
No le derrotó el esfuerzo, vendió sus preparados puerta a puerta a lo largo de la compacta comunidad negra en Denver bajo la marca de Roberts and Pope Company, la compañía de Annie Malone para la que trabajaba.
Madam C.J. Walker, negra, con la esclavitud todavía vigente, fue capaz de crear una marca 'haircare&beauty' a partir de la elaboración productos para el cabello especializados para el cuidado del cabello afroamericano.A partir de ahí, el negocio empezó a ir cuesta arriba. La publicidad impresa de sus cosméticos apareció por vez primera en 1906 en The Statesman y mostraba una fotografía frontal y otra de perfil de ella con su cabello alisado y hasta la altura de los hombros asegurando que el crecimiento había sido fruto de tan solo dos años de tratamiento.
Madam CJ Walker logra así el primero de sus éxitos con la venta de Madam Walker's Wonderful Hair Grower, una loción para el crecimiento del cabello. Se separa entonces de la empresa de Malone, donde empezó como vendedora y con la que hasta entonces había estado asociada.
En medio de una crisis económica de gran calado, en 1908, y en Pittsburg, Madam CJ Walker abre un salón de belleza en la Avenida Wylie Nº 2518, junto a un buen número de otros negocios afroamericanos.
Decide a su vez comenzar a entrenar a sus propias agentes de ventas que aprendieron a mostrar puerta a puerta, como ella misma había hecho en sus orígenes, las preparaciones para el cabello Madam CJ Walker.
Una visión
Gran parte de su éxito, aparte de su tesón, le vino a Madam CJ Walker inspirado por el modelo de la National Association of Colored Women, en base al cual comenzó a organizar a sus agentes en clubes locales y estatales. En 1917 convoca su primera conferencia anual de "Madam Walker Beauty Culturists" en Filadelfia. Durante la convención dio premios no solo a las mujeres que habían vendido la mayor cantidad de productos y atraído a nuevas agentes de venta, sino también a aquellas que habían contribuido con la mayor cantidad de caridad en sus comunidades. Enfatizó la importancia de la filantropía y la participación política. Esto tuvo un impacto enorme en la expansión de su negocio. También comenzó la venta internacional por correo para mantenerse al ritmo de su creciente emporio, poniendo a su hija Lelia Walker a cargo de la misma.
Cuando ésta, su hija Lelia (más adelante conocida como A'Lelia Walker) administró el negocio por correo desde Denver, Madam Walker y su esposo viajaron a lo largo de los estados del sur y el este del país. Se asentaron en Pittsburgh en 1908 y abrieron el Colegio Lelia para entrenar a "culturistas del cabello", entrenadores o expertos del cabello.
En 1910 Walker se mudó a Indianápolis en donde estableció sus oficinas principales y construyó una fábrica, un salón de belleza, y una escuela de belleza para continuar educando a sus equipos de vendedoras. Más adelante añadiría un laboratorio para colaborar con su investigación en nuevos productos e ingredientes. Su negocio cruzó las fronteras y llego a Cuba, Jamaica, Haití, Panamá y Costa Rica.
Comenzó a enseñar y entrenar a otras mujeres negras en la independencia de la mujer, preparación de presupuestos y el cuidado de la belleza para ayudarles a crear sus propios negocios. También dio charlas sobre temas políticos, económicos y sociales en convenciones financiadas por instituciones negras influyentes. En concreto, la Convención de Culturistas del Cabello Walker se convirtió con el transcurso del tiempo en la primera convención de mujeres estadounidenses para la discusión sobre comercio y negocios, de lo adelantada que era. JC Walker se involucró en temas políticos, llegando a formar parte del comité ejecutivo de Protesta de la Marcha Silenciosa, una demostración pública de más de 8.000 afroestadounidenses el 28 de julio de 1917 marchando en silencio por la Quinta Avenida de Nueva York para protestar contra los linchamientos que ocurrían en esos años y exigir justicia.
La Walker Company es considerada como la más famosa y económicamente más exitosa empresa de dueños afroamericanos de principios del siglo veinte, la cual existió más allá de la muerte de Madam Walker hasta 1981.
El resto, y para no hacer spoiler, tendrás que verlo en esta nueva y recomendada serie de Neftlix para peluqueros y peluqueras inquietos, fuente de inspiración en los tiempos que vivimos.