Son cinco aceites naturales, llegados de lo más profundo de la tierra que establecen tal vínculo con el cabello que lo nutren, alimentan, embellecen y se unen al mismo en un idilio de salud y brillo como nunca antes hayamos visto.
Desde hace un tiempo, imprescindibles en los estantes de salones de peluquería, hoy más que nunca, los aceites se convierten en protagonistas, demostradas ya y de sobra sus cualidades, todas necesarias y que aportan máximos beneficios.
Cinco óleos naturales
Pero, cuáles son los más recomendados, cómo utilizarlos y con qué fin...
Valeria Costa, experta en recuperación capilar de Aquarela Peluqueros, aconseja aplicar el aceite puro una vez a la semana, sin otro ingrediente que el propio óleo, y dejar reposar un mínimo de dos horas o incluso toda la noche antes de aclarar.
Un tip de belleza que todo profesional peluquero debe conocer para así transmitírselo a su cliente o clienta. Por eso, revisamos cinco aceites capilares de cabecera, entre los que elegir y usar.
El aceite de ricino es rico en ácido ricinoleico, un ácido graso insaturado con propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que estimula la circulación sanguínea y oxigena los folículos pilosos.ACEITE DE ALMENDRAS DULCES.
Es el anticaspa definitivo gracias a sus propiedades antioxidantes, el ácido graso omega-3, la vitamina E y el magnesio. Este aceite elimina cualquier irritación, enrojecimiento o problema de caspa en el cuero cabelludo. Además, es uno de los aceites más ligeros y gracias a su rápida absorción es perfecto para los cabellos más finos.
ACEITE DE RICINO.
El también llamado aceite de castor es rico en ácido ricinoleico, un ácido graso insaturado con propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que estimula la circulación sanguínea y oxigena los folículos pilosos. Este es uno de los aceites más completos para favorecer el crecimiento y mejorar el equilibrio del cuero cabelludo. Sólo se ha de aplicar en el cuero cabelludo y masajear bien, y aclarar muy bien porque es un aceite un poco espeso.
ACEITE DE OJÓN.
Se obtiene de una castaña que crece en una palmera típica de América Central donde se encuentra la tribu Tawira, conocida como "el pueblo de los cabellos bonitos", que utiliza este aceite desde hace más de 500 años. Es un tratamiento perfecto para pelo seco o dañado porque aporta nutrición extrema, repone aminoácidos, evita el encrespamiento y deja un brillo intenso.
ACEITE DE JOJOBA.
¿Aceite para combatir el cabello graso? Sí. Gracias a su altísima concentración en ceramidas (un tipo de lípidos que mantienen la hidratación) la jojoba es un remedio muy efectivo contra el cabello graso porque penetra naturalmente en la piel, sin obstruir los poros, para limpiar el cuero cabelludo en profundidad.
ACEITE DE COCO.
Lo tiene todo... ¡y más! Apto para todo tipo de cabellos, el aceite de coco contiene propiedades antioxidantes, antibióticas, nutre, hidrata en profundidad, fortalece la hebra, reduce el encrespamiento y equilibra el cuero cabelludo. Lo puedes usar para mejorar la salud del cuero cabelludo, para potenciar una mascarilla o para evitar la rotura de la hebra aplicándolo de medios a puntas. Sin duda es uno de los productos de belleza más completos.