Hubo un tiempo en que la Avenida Paral·lel de Barcelona hervía de locales, teatros y escenarios dispuestos a acoger en sus plateas a un público desinhibido y juguetón. Un tiempo en el que las vedettes eran las estrellas y el espectáculo mucho más que una forma de vida. Hubo un tiempo que ayer fue recreado por Carol Bruguera en su último y excelso show de peluquería: Zigzag.
A través de estructuras imposibles de cabello y coreografías exultantes, Carol Bruguera dio forma a un hair show en 10 actos con conexiones en directo al backstage. El público viajó a "los felices años veinte", se sumergió en océanos con bellas criaturas marítimas, visitó surrealistas palacios barrocos y se teletransportó al lejano Oriente.
Todo esto y mucho más porque Zigzag materializó estas escenas a través de creaciones capilares de grandes dimensiones para cuya elaboración se necesitaron treinta y dos kilos de cabello, 47 lacas Revlon Professional Style Masters y 830 metros de alambre de aluminio. Una auténtica obra de artesanía y devoción por la creatividad que no hubiera sido posible sin el trabajo de las casi 70 personas que formaron parte de la preparación y ejecución de Zigzag.
Tras el show, los asistentes pudieron ver de cerca algunas de estas creaciones en el hall del teatro. Un broche perfecto para una noche en la que Carol Bruguera volvió a demostrar su sensibilidad artística.