Con 71 franquicias en España, Carlos Conde, una de las principales cadenas de peluquerías masculinas en nuestro país, prevé expandir la marca en Latinoamérica. La firma, ligada al empresario del mismo nombre, iniciará en las próximas semanas un road show vía Zoom con inversionistas de la región para llegar a Chile entre otros países.
"El objetivo de este tour es reunirnos con potenciales candidatos a franquiciados en cada uno de los países de la región", señala Lizan Retail Advisors, empresa encargada del proceso.
La meta del grupo es llegar a 160 franquicias antes de finalizar 2021. Hoy, fuera de España, ya cuentan con centros en Portugal y uno en Islas Guadalupe, Francia. Además, ya tienen pactado abrir en Miami, Francia, Cuba y México.
Los requisitos mínimos para acceder a una de sus franquicias -cuyos contratos son a 10 años renovables- son que la ubicación esté en zonas comerciales y residenciales con gran tránsito, cuya población mínima sea de 12.000 habitantes, y que el local cuente con al menos 30 metros cuadrados. La inversión sería de 1.100 euros el metro cuadrado.
Sobre Carlos Conde.
Carlos Conde se inicia en el mundo de la peluquería con 15 años. En 1997 se abre la primera barbería Carlos Conde.
Peluquero por vocación, se considera también un hombre de negocios, totalmente vinculado al mundo de las barberías, por eso en el año 2010 comienza a forjar las bases para franquiciar su modelo de negocio.
Un modelo de negocio basado en la profesionalidad y el éxito. Con un saber hacer propio su principal finalidad es que sus creaciones y servicios puedan ser destinados al hombre actual independientemente de su imagen, conservando un estilo clásico para los más tradicionales y creando looks más arriesgados para los más atrevidos. Sus salones están pensados para satisfacer las necesidades de los clientes, que buscan calidad en la prestación del servicio, rapidez y a coste reducido.
Conde ha sido premiado y reúne un gran número de galardones y distinciones en su palmarés a lo largo de estos años.