En lugar de optar por una coloración pastel completa, que puede llegar a aburrir o cansar al cliente, se recomienda un look cabellos perla. La técnica consiste en lo siguiente: se iluminan únicamente algunas mechas, a fin de crear un estilo que recuerda el arco iris del firmamento tras una tormenta. Se alternan, por lo tanto, mechas de colores vivos -verde, violeta, azul, etc.- hasta tres o cuatro distintos, por ejemplo.
Su aplicación se aconseja en rubios y rojos. Las mujeres de cabello oscuro deberán aclarar las puntas o zonas en las que desean aplicar alguno de estos tonos pastel, en casa o en el salón. Una vez se han aplicado los colores, se suele esperar 30 minutos antes de su enjuague.
Los colores se integran perfectamente en el tono habitual del cabello. El efecto visual recuerda el interior de una concha marina. El look resultante plasma una belleza y dulzura dignas de una perla cultivada.